El entorno social, principal motor de las compras de Lotería de Navidad
- La principal motivación de muchos compradores de Lotería es no quedarse aislados, según los expertos
- Busca tu número favorito para la Lotería de Navidad y sabrás dónde comprarlo
Comprar Lotería de Navidad es una tradición y una práctica tan instaurada en la sociedad que es difícil compararla con otros juegos de azar. Se trata de una costumbre más de las fiestas navideñas que está motivada por ciertos factores sociales y no tanto por causas psicológicas.
La presión social y el entorno cargado de una publicidad persistente hace que muchas personas acudan a la administración de Lotería más cercana a probar suerte. “Todo el mundo a nuestro alrededor juega, esa sensación de quedarnos aislados, de no participar y no poder ser agraciados resultaría una situación bastante incómoda. Nos produciría remordimiento de conciencia o culpabilidad y para evitarlo, nos acaba incitando a jugar. Incluso aunque no estemos convencidos o motivados para hacerlo”, afirma José Antonio Tamayo, psicólogo de Activa Psicología.
“Aunque nos consideremos racionales no lo somos enteramente. Influyen mucho nuestras ilusiones, nuestras expectativas, nuestros deseos, nuestros anhelos que hacen que sobrestimemos las probabilidades reales de poder ser agraciados con algún premio en este sorteo”, explica Tamayo.
“No manejamos probabilidades en nuestras decisiones sino más bien nos centramos en nuestras ilusiones“
El psicólogo insiste en que “no manejamos probabilidades en nuestras decisiones sino más bien nos centramos en nuestras ilusiones, nos imaginamos cómo podría ser si soy yo el agraciado, aunque solo sea con una parte del premio” y es esa fijación “en las frecuencias absolutas que hacen que no hagamos un cálculo racional en el que restemos lo que nos está costando y lo que estamos obteniendo. Al final saldría un balance negativo”, agrega Tamayo.
Personas con TOC y trastorno bipolar son más vulnerables
Existen ciudadanos más vulnerables como los diagnosticados con un TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) y personas con trastorno bipolar. Estos pacientes podrían agudizar sus conductas durante estas fechas “en el caso de que tuvieran alguna desestabilización en su estado anímico, el sentimiento de euforia también les llevará a creer que pueden tener más probabilidades aún de obtener el premio”, ha indicado Tamayo.
Los expertos de la plataforma Top Doctors creen que el ser humano juega básicamente por dos motivos: por diversión y para demostrar su superioridad. Además, recuerdan que no se puede controlar el azar y advierten del elevado porcentaje de recaídas en estas fechas de pacientes con adicción al juego.