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Lotería de Navidad 2020

'Capilla': el arte de convertir un papel en blanco en un décimo de Lotería de Navidad

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La condesa de Vilches de Federico de Madrazo, es una capilla del sorteo correspondiente al 20 de noviembre de 1993.
La condesa de Vilches de Federico de Madrazo, es una capilla del sorteo correspondiente al 20 de noviembre de 1993.

Una ‘capilla’ es la prueba final de un décimo de Lotería en la que todavía no está impreso el número, aunque sí aparece la ilustración. Es la antesala del billete y guarda el mismo diseño con el que después de un minucioso recorrido por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, llegará a la administración. El dibujo, el grabado y por último la pintura forman parte del proceso de convertir un papel en blanco en una obra de arte.

"Las 'capillas' no solo se diseñaban para el sorteo de Lotería de Navidad, se realizaban para todos los sorteos del año. Y eso explica que también se hicieran de temas profanos”, ha afirmado a RTVE.es la presidenta de la Asociación de Amigos del Arte y la Historia, Pilar Hernández.

En el spot de este año de Lotería de Navidad, en de la secuencia en donde una pareja de novios comparte un décimo, se puede apreciar una ‘capilla’ en la que solo aparecen ceros en la numeración. La imagen corresponde a un fragmento de La Vendimia o El Otoño de Goya, en el que aparece una mujer que lleva en la cabeza una cesta con la uva ya recogida.

La vendimia de Goya

La vendimia de Goya Museo del Prado

Una técnica que evoluciona

En la técnica para hacer la 'capilla' primero era el dibujo, luego se hacía el grabado y finalmente la pintura. “Siempre hemos pensado que el pintor es lo primero y en realidad el dibujo es lo primordial. A finales del siglo XX se dio mucha importancia al dibujante y al grabador”, además, ha puntualizado Hernández, "la técnica fue evolucionando y la maquinaria también. No es lo mismo un billete que miramos de los años 60 a los que vemos ahora con todos los detalles del cuadro", ha agregado la experta en arte.

Casi todas las obras de historia del siglo XIX las hacían en Roma porque los artistas eran becados. “Ellos pedían una beca en la Academia de Bellas Artes de San Fernando y luego tenían que demostrar que lo que habían aprendido en Italia”, ha explicado Hernández.

Los contrastes, las luces y las sombras estaban inspirados en temas históricos. Primero lo dibujaban para después hacer el grabado con planchas. “Los primeros dibujos no tenían mucho color o en ocasiones era muy escaso, por eso a veces emitían unas aguadas, que es como en color salmón o en amarillo, similar a un óleo desteñido”, ha recordado la presidenta de la Asociación de Amigos del Arte y la Historia.

Coincidiendo con el centenario, el Museo del Prado expuso una selección de diez capillas donadas por la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado. La más antigua data de 1960 y recorren la pintura española del siglo XIX.

Capillas del Prado

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  • La Marquesa de Montelo

    Capilla del billete del sorteo 11/1960, serie 1ª. 1960, La Mujer en la Pintura Española Ilustración: La Marquesa de Montelo. Federico Madrazo. (Madrazo y Kuntz, Federico de, “María Dolores Aldama, marquesa de Montelo, Museo del Prado). 51x36 cm. Archivo histórico. Museo SELAE
  • La Condesa de Vilches

    Capilla del sorteo número 94, serie cuarta, 20de noviembre de 1993 que refleja la obra de Federico de MadrazoAmalia de Llano y Dotres, condesa de Vilches. SerieLa pintura y escultura españolas. Archivo Histórico Museo SELAE.

Episodios de la historia en un décimo

Siempre asociamos los décimos del sorteo extraordinario del 22 de diciembre, con representaciones de natividades, adoraciones de los pastores y otros temas de arte religioso vinculados con la Navidad, pero esa costumbre tardó tiempo en asentarse, así que la pintura histórica también se fue asomando poco a poco a los décimos de Lotería.

Destaca la 'capilla' de la Lotería Nacional que se emitió en 1993 con un retrato del pintor Francisco de Goya de Vicente López, convertido en la imagen icónica del genio aragonés pese a sus numerosos autorretratos. Goya posa con una paleta, muy elegante con gabán y levita. El cuadro se pintó en 1826 cuando ya vivía en Burdeos pero tuvo que ir a Madrid a arreglar unos papeles para reclamar su pensión como pintor de corte. “Está lleno de vida, no parece que tenga 80 años” y esta “juventud” se debe a “la biopsia lumínica, que consiste en iluminar la cara y las manos, que contrastan con el resto del cuadro”, ha concretado.

 museodelprado.es

Dos espléndidas figuras femeninas de Federico de Madrazo también forman parte de esta selección, La marquesa de Montelo que fue elegida para el sorteo del 14 de abril de 1960. Y la condesa de Vilches, que ilustró el sorteo del 20 de noviembre de 1993 . “Se trata de una modelo muy sugestiva. Destaca la blancura de su piel. Fue escritora monárquica, montaba muy bien a caballo y era muy amiga de Federico de Madrazo”, ha apuntado Hernández.

RTVE

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