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'Taxi driver' cumple 45 años: la soledad y repulsión hacia una sociedad

  • Repasamos curiosidades de la película y del estilo de Scorsese con sonidos del archivo sonoro de RNE
  • Nadie quería rodar el guion tan violento de la obra cumbre de su director
  • Martin Scorsese: fue Premio Princesa de Asturias de las Artes 2018

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Todo Noticias - Tarde - Cine imprescindible: Taxi Driver, Martin Scorsese

El universo de Martin Scorsese está de celebración. En febrero una de las obras referenciales del director italoamericano cumplía 45 años: Taxi driver. En España tuvimos que esperar algo de tiempo para poder disfrutarla porque su estreno no llegó a nuestras salas hasta el 10 de marzo de 1977. En un inicio, las expectativas de esta icónica película eran muy bajas por la crudeza del guion de Paul Schrader y la dificultad que, por tanto, supondría introducir en la industria cinematográfica norteamericana un filme de estas características.

Sin embargo, Taxi driver terminaría convirtiéndose en uno de los grandes éxitos de aquel año y, hoy en día, en la gran obra maestra de Scorsese, protagonizada por un todavía no muy conocido Robert de Niro, que daría vida al veterano de guerra Travis Bickle, quien por su inapetencia vital decide buscar trabajo como conductor de taxi.

El icónico filme ha cosechado varios premios entre ellos la Palma de Oro del Festival de Cannes, y cuatro nominaciones a los Óscar, concretamente a mejor película, mejor actor de reparto, mejor actriz secundaria y mejor banda sonora. Eso sí, las estatuillas de la Academia de Hollywood se le acabaron resistiendo por otro taquillazo de ese año: Rocky.

En 2016, buena parte del equipo que participó en aquella aventura cinematográfica se reunió en el Festival de Tribeca de Nueva York (Estados Unidos) para recordar viejos tiempos. Un encuentro 40 años después que forma parte de la cuarta y, hasta el momento, última edición de la película en DVD.

El pasado año se cumplian 40 años de esa película existencialista, fisica, y metafísica sobre el alma humana, sobre el tormento y sobre la redención de un tipo que vomitaba en su deambular nocturno su asco por una ciudad y una sociedad podrida, que jugaba a redentor y acababa siendo un héroe. Todo eso era Taxi Driver, pero tambien era mucho mas... Hace un año se reunian en el Festival de Tribeca buena parte de quienes participaron en aquella aventura cinematográfica para recordar viejos tiempos... aquel encuentro es parte de la nueva edición de la película, y ya van al menos 4 que conozcamos, desde que el DVD comenzo a ofrecer cine en condiciones para ver en casa. Ahora hasta en 4K

Y, recientemente, se ha podido ver a De Niro, entre otras muchas estrellas de todo el mundo, participar en la gala de los Goya 2021 con mensajes de apoyo y amor al cine español.

La soledad y repulsión hacia una sociedad

Era una provocación. Nadie quería rodar un guion tan violento, ya no solo por el uso de armas sino también por el desequilibrio psicológico y moral de su protagonista: Travis Bickle, un taxista cuyo comportamiento extravagante acabó cautivando a “toda una suerte de locos espectadores” que terminaron escribiendo al actor y al director porque “sentían que sus propias vidas psicopáticas habían sido la base de la película” señalaba Marcos Mostaza en La linterna mágica. De hecho, “años después, el hombre que disparó contra el entonces presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, reconoció cuando fue interrogado que su principal fuente de inspiración para este atentado fue la película Taxi driver”, añadía.

En ese programa, Mostaza cuenta también que cuando el joven e inexperto Scorsese leyó el guion de Schrader, supo de inmediato que quería rodar esa película. Su motivación fue contar una historia “tan extraña como creíble”, así como visibilizar “el proceso de desestabilización mental de un individuo que busca su propia catarsis a través de la violencia”.

El guionista volcó sus experiencias vitales en el protagonista del filme. “Cuando Paul Schrader fue abandonado por su mujer, a principios de los 70, sufrió una crisis nerviosa. Pasaba las horas en el apartamento de su expareja cuando ella no estaba y se tiró semanas, sino meses, sin hablar absolutamente con nadie. En un absoluto estado de soledad, de autocompasión y de ira. Durante ese tiempo sufría de insomnio, acudía a sesiones nocturnas de cine porno, tomaba pastillas y adquirió una temeraria afición por las armas de fuego”. Una descripción que encaja a la perfección con la vida del sociópata Bickle en la película.

En términos generales, los personajes del elenco de Taxi driver trataban de reflejar los defectos, en ojos de sus creadores, de la cultura norteamericana. Un protagonista psicótico y racista, obsesión con la violencia, prostitución -representada en buena parte en una niña de 13 años- y el proxenetismo hasta la política. Rodar ese guion no sería tarea fácil en una industria cinematográfica que no acostumbraba a producir este tipo de películas y personajes.

De hecho, el Consejo Educativo Nacional no se mostró del todo convencido a la hora de permitir que Jodie Foster interpretase el papel de una adolescente prostituta. Era menor de edad y lo consideraban un ‘papel sucio’, por lo que la niña tuvo que someterse a pruebas psiquiátricas para demostrar que su actuación no afectaría en su vida privada.

No fue un camino de rosas para Scorsese. Eran sus primeros años en el mundo del cine y solo contaba con dos títulos a sus espaldas: El tren de Bertha (1972), una de las menos conocidas tras el éxito de Mamá sangrienta (1970). A la hora de pedir financiación se topaba una y otra vez con la misma respuesta: “todavía no, cuando tengas más experiencia, lo pensaremos”. Más tarde y con la buena acogida que tuvieron sus siguientes dos filmes, Malas calles (1973) y Alicia ya no vive aquí (1974), Scorsese logró por fin lo que llevaba queriendo desde hacía tiempo: poner en marcha el rodaje de Taxi driver.

Un trío de ases

Taxi driver es un cruce de tres personalidades que supieron entender la historia: Scorsese, Schrader y De Niro. Director y guionista compartían la voluntad de plasmar una historia lúgubre y sombría, con la intención de proyectar lo que sentían por la ciudad y sociedad donde se desarrolla el argumento. Así, la Gran Manzana se vuelve nocturna y gótica. Aunque la ciudad no tuviese nombre en el guion, Scorsese decidió rodar en Nueva York para aprovechar el gran número de taxis que allí circulan.

Por su parte, Schrader confesó en una entrevista que se encerró a escribir el guion de forma tan intensa que llegó a redactarlo dos veces en cuestión de 10 días. Mientras que De Niro trabajó a conciencia su personaje, sumergiéndose a todas horas en la mente de su personaje y llegando al punto de evitar hablar con los actores que no lo harían con Bickle. Es más, para preparar su papel y lograr el mayor realismo posible, se sacó la licencia de taxista y trabajó al volante 12 horas al día durante un mes.

De Scorsese, Mostaza destacaba que si bien no estaba narrando las cosas de una manera novedosa, sí lo estaba haciendo de una manera poco habitual en Estados Unidos. El director se enfrentó a un proceso mental durante el rodaje le llevó a obsesionarse con el candidato Palantine como focalización del odio que sentía por la mujer que le rechazó y a comprar numerosas armas de fuego para intentar dejar a un lado la sensación de asco que le invadía. A veces el equipo aseguraba no tener ni idea de lo que Scorsese hacía. Una de esas veces, el cineasta colocó a De Niro frente al espejo con varias pistolas y sin guion, invitándole a jugar con ellas como si fuera un niño imaginando una escena. Eso sí, "el resultado fue una gran improvisación del actor que sirvió de preludio de sus siguientes acciones".

La banda sonora que casi no fue

La banda sonora (BSO) de Bernard Herrmann es otro de los elementos clave que hace de Taxi driver la obra maestra que es hoy en día. Su música “dio el ambiente necesario” para el texto de Schrader y la dirección de Scorsese. Sin embargo, como todo en el proceso de creación de esta película, no salió a la primera. En un inicio, el clásico compositor de Alfred Hitchcock se negó a hacer música para un conductor de taxi. Preo todo cambió cuando leyó el final del guion y no solo aceptó, sino que fue su último trabajo en el cine. Hizo un sobreesfuerzo para ello, pues falleció al día siguiente de terminar la grabación de la BSO de la película.

Parte de esa ambientación musical puede escucharse en uno de los programas de El cantor de cine de Radio Clásica. En él, se han recopilado algunas de las bandas sonoras más famosas de la filmografía de Martin Scorsese. Una hora completa de música del universo creado por el director italiamericano.

La mafia de Scorsese

Rubén Luengo en Cine imprescindible de Radio 5 pone sobre la mesa la dicotomía clásica del antihéroe que Scorsese nos presenta en su filme: “¿justifica el fin los medios empleados? ¿Hasta qué punto la sociedad genera orgánicamente maldad? Solo hay una certeza: un taxi que se pierde entre una densa niebla”, concluye. Y es que roto por su fracaso y su negligencia emocional, el protagonista se propone impartir su justicia. Su locura se persona en un monólogo inconfundible para el que De Niro improvisó inspirándose en un espectáculo de un humorista underground.

Lo que sí se puede afirmar es que en el mundo de Scorsese hay una constante reflejada de una u otra manera en todas sus películas: La mafia. “Es el director que mejor ha retratado el mundo criminal”, reflexionaba Marcos García Santoja en No es un día cualquiera, poniendo de ejemplo El lobo de Wall Street (2013). En esta película, parece que el director dejaría de lado la típica imagen que todos asociamos de mafia con organizaciones italoamericanas y pone en bandeja cómo debemos contar las historias de la mafia hoy en día. Un broker que hace y deshace a su antojo, llegando incluso a sobornar a un agente del FBI.

No es un día cualquiera - Martin Scorsese - Escuchar ahora

De hecho, en Uno de los nuestros (1990), ya intentó dar una visión de la mafia más cercana a la realidad. Lejos de la mirada de Coppola en El padrino (1972), “donde encontramos personajes shakesperianos que nos hacen dudar, en la de Scorsese vemos criminales puros y duros”. Y en Casino (1995), muestra de nuevo “una mafia muy realista”. Se aborda la relación entre el juego y las organizaciones criminales en toda su magnitud y en un intento por reflejar la sociedad americana. Así lo evidencia un extracto del libro Crónicas de la mafia: Crónica negra, escrito por el periodista Íñigo Domínguez: “La mafia es una copia en papel carbón del sistema. Una epopeya americana del capitalismo en su versión más salvaje. Con el lema de ganar dinero donde sea y como sea”.

Esa mirada particular de Scorsese la destacó también el productor español José Luis Garcí cuando repasaba en El Ojo Crítico la carrera del director por el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2018. “Con cualquier película que ves de él tienes la sensación de que estás viendo una película de gangsters por los encuadres y las cosas que él hace. En seguida, surge una chispa de lo que puede ser la violencia que va a engendrar cualquiera de sus películas”.

Más allá de los clásicos, La invención de Hugo (2011) es para Garcí uno de sus grandes filmes del siglo XXI. En cuanto al Premio Princesa de Asturias, el productor sintió que se estaba galardonando no solo a un hombre que amaba el cine, sino también a quién ha hecho que millones de personas lo amarán como él.

“Lo que se premia es a uno de nosotros porque, además de su faceta como cineasta, se premia su faceta como cinéfilo. (...) Él ha sido siempre desde niño un apasionado por el cine que veía las películas italianas e inglesas en la televisión cuando era un chaval en Brooklyn y luego ha hecho una labor didáctica extraordinaria”.

Durante la ceremonia de estos premios, Scorsese respondió con naturalidad a todas las preguntas de la prensa y El séptimo vicio de Radio 3 pudo preguntarle directamente sobre su relación con el actor Robert De Niro: "Lo sabe todo de mí, de mi gente, de mi barrio, mis restaurantes favoritos. Tenemos como telepatía trabajando, no nos hace falta muchas explicaciones", respondía.

También se pronunció sobre la Industria que le da de comer. "A hacer cine no te enseña nadie. No estoy a favor de que el cine se vea fuera de las salas de cine y no creo que las series marquen el futuro del cine, en todo caso, el de la literatura".

La influencia de Scorsese en el cine español

Del director italoamericano se dice también que ha marcado tanto nuestro cine como lo habría hecho Luis Buñuel. Su técnica y su forma de retratar la crueldad del mundo ha influido de manera notable en los cineastas españoles. Tanto es así que Pau Gómez, periodista y doctor en cine, ha recopilado las aportaciones de 28 directores y directoras de cine sobre la filmografía del italoamericano en el libro Maestro Scorsese. Retratos de un cineasta americano. En El gallo que no cesa, Gómez explicaba cómo Scorsese “ha iluminado el camino (de esos directores) por el que todavía discurren”.

A su juicio, el ambiente hostil que centra buena parte de sus películas se debe al propio entorno en el que el propio director se crió: La comunidad italiana en la ciudad de Nueva York. Allí ve cómo su padre y su abuelo fracasan en ‘el sueño americano’, por lo que “crece en la desesperanza, convencido de que va a ser un ‘Don nadie’, que nunca saldrá de aquel barrio” y que tiene dos opciones: Dedicarse al crimen organizado o escapar de él.

“Cuando consigue poder dentro de la Industria lo que quiere es retratar la vida de ese barrio, de cómo los italianos que llegaron con un ideal de prosperidad a Estados Unidos, se chocaron contra un muro y se crearon versiones tóxicas del sueño americano:“vamos a conseguir el poder de todas formas, pero por la vía rápida y criminal”, explicaba Gómez.

El gallo que no cesa - Maestro Scorsese. Retratos de un cineasta americano - Escuchar ahora

Entrevistas al director y guionista de Taxi driver

En Días de cine, se ha entrevistado en diferentes ocasiones tanto a Scorsese como a Schrader. En concreto, al primero por el estreno de El irlandés (2019) y al segundo tras presentar la versión restaurada de la película en el Festival de Berlín, con motivo del 35 aniversario de Taxi driver.

Días de cine entrevista a Martin Scorsese por 'El irlandés'

“De Niro y yo llevábamos mucho tiempo queriendo volver a trabajar juntos. Desde Casino. Nos dimos cuenta de que nos hacíamos mayores y que más nos valía juntarnos para hacer algo”, explicaba Scorsese a TVE, mientras defendía, a su vez, las más de tres horas y media de su nueva película. “Todo parece que estás evolucionando o revolucionándose de algún modo. ¿Por qué atenernos a ciertos formatos? ¿Por qué no crear uno nuevo? ¿Por qué no mostrar una película con la duración que tiene que tener siempre y cuando consiga mantener el interés del espectador?”. Clave también en todo aquello fue la “total libertad” que Netflix les dió para la producción de El irlandés.