'Comando actualidad' aborda la falta de estabilidad laboral de los jóvenes
‘Comando actualidad’ acompaña a varios jóvenes para mostrar las dificultades a las que se enfrentan en el mundo laboral. Opositar o emigrar parecen ser las únicas opciones que ven muchos de ellos. En la franja juvenil, España registra una cuota de paro del 40%, que sobrepasa con mucho la de la Unión Europea, mientras casi un cuarto de millón de jóvenes entre 16 y 35 años ha tenido que volver a vivir con sus padres.
Vuelta a casa, precariedad o emigración
A sus 30 años, Gonzalo es uno de los que ha vuelto a dormir en su cama de toda la vida. Titulado en un grado superior de FP, asegura que los trabajos precarios que le han ofrecido no le han permitido mantenerse emancipado. Ante esta situación, Gonzalo estudia ahora oposiciones.
Lucía es arquitecta y para mantenerse ha tenido que trabajar de camarera, cuidando niños… siempre con sueldos por debajo de 800 euros brutos, al igual que el 80% de sus compañeros de promoción. Lucía ha decidido irse a Berlín, donde trabaja como arquitecta por 1.450 euros netos con contrato indefinido y ha alquilado un apartamento para ella sola.
Emigrar es la salida que eligen muchos universitarios. En una década han abandonado el país más de 86.000. Acudimos a Cambridge donde españoles como Manu, titulado superior y con un máster, trabaja como celador en un hospital y muestra su satisfacción por cobrar a fin de mes. Mariana es enfermera. Tras 11 años trabajando en España como enfermera y podóloga, no dejaba de firmar contratos de 1 día o una semana… Nunca conseguía la estabilidad laboral, el contrato indefinido y las posibilidades de promoción que ha conseguido en el Reino Unido.
Con este contexto, algunas empresas que prometen dinero fácil atrapan a cientos de jóvenes españoles que incluso dejan los estudios. La plataforma IM Academy ya cuenta con una denuncia colectiva por estafa, pero sigue reuniendo en eventos y congresos a jóvenes que sienten que no tienen perspectivas de futuro. Para ser parte de la academia hay que pagar una cuota y conseguir que otros compañeros o amigos formen parte también para que aporten dinero. Después, aseguran los líderes, en un tiempo, serán millonarios sin trabajar. El abogado que lleva la denuncia asegura que se utilizan métodos coercitivos propios de una secta y que se utiliza a menores. Los familiares de los chavales que están dentro sólo quieren que sus hijos fracasen en el intento para que vuelvan a casa.