'La industria de los bebés ucranianos', en 'Documentos TV'

• Martes 28 de septiembre, a las 23:50 horas, en La 2. Y preestreno a las 20:00 horas en RTVE Play

'La industria de los bebés ucranianos'

La lucrativa industria de la infertilidad aumenta su demanda y sus ingresos a costa de las mujeres que malviven en una Ucrania empobrecida. 'Documentos TV' estrena ‘La industria de los bebés ucranianos’ y denuncia cómo cientos de bebés, gestados por madres de alquiler ucranianas, quedaron atrapados en ese país hasta que se levantaron las restricciones de la pandemia.

La pandemia endurece el sombrío negocio de los vientres de alquiler

Ucrania se ha convertido en el epicentro de la gestación por sustitución. Las parejas se alejaron de los destinos asiáticos más populares, como la India y Tailandia, cuando estos países prohibieron la gestación por sustitución comercial a causa de abusos como la trata de personas. Desde entonces, Ucrania ha tomado el relevo y hoy alberga varias empresas, como BioTexCom, que se dedican a esta controvertida actividad.

Patricia y Gustavo con Natalia, la madre de alquiler

Cada año, cientos de parejas pagan a esta compañía entre 40.000 y 60.000 euros por un paquete de gestación por sustitución que, por lo general, incluye también una donación de óvulos. La pandemia ha puesto de manifiesto otro de los sinsabores de este negocio. Las madres de alquiler dieron a luz a cientos de bebés que tuvieron que esperar a que sus padres pudieran volar para ir a recogerlos.

‘La industria de los bebés ucranianos’ describe los caminos antagónicos que transitan las personas con dinero que desean un hijo y las madres de alquiler ucranianas que, por cada gestación por sustitución, ganan entre 12.000 y 14.000 euros, una cantidad equivalente en Ucrania al salario de cinco años.

El potencial de crecimiento de estas compañías de infertilidad es inmenso. ‘La industria de los bebés ucranianos’ muestra otros lados oscuros del negocio de la gestación por sustitución: el de la vulnerabilidad de las madres de alquiler en caso de aborto y la de los bebés con discapacidades que son abandonados a su suerte. La pobreza y las enormes lagunas legales existentes en esta materia hacen el resto.