"Fotógrafo de reyes y rey de los fotógrafos"
Retratista de la Familia Real, Franzen fotografió a las figuras más importantes de la vida política, social, cultural y artística del momento
Christian Franzen, fotógrafo
Como fotógrafo Christian Franzen se forma en Copenhague, donde comenzará a ejercer de retratista, viajando posteriormente por Europa para afincarse definitivamente en Madrid. Aquí solicitará la licencia de apertura de su gabinete el día 8 de marzo de 1897, alquilando la galería fotográfica construida por Elisa Rowart y Restián en el nº 11 de la calle del Príncipe. Su hijo José María de Garay y Rowart, III Conde de Valle Suchil, abogado y político, que llegará a ser alcalde de Madrid en 1922, gestiona en 1896 el permiso de alquiler a Christian Franzen, que se instala en él al año siguiente.
En estos años finales del siglo XIX, la popularización de la fotografía tiene como consecuencia la proliferación de estudios fotográficos también en Madrid, en los alrededores de la Puerta del Sol, la Calle Alcalá y la Carrera de San Jerónimo. A esta corriente se incorpora también Franzen con su estudio de la calle del Príncipe. Talleres como los de Kaulak, Calvache, Gombau y Debás son otros de los que a finales de los años 90 desarrollan su actividad en la zona. Los estudios de Franzen y Kaulak serán los que alcancen un mayor nivel de actividad, como demuestran los datos del pago de la contribución de ambos estudios en el año 1906.
Pionero del fotoperiodismo en nuestro país, sus fotografías aparecen publicadas en revistas como Blanco y Negro, La Ilustración Española y Americana, Nuevo Mundo o La Época, retratando la vida social y cultural de Madrid y los grandes salones de la aristocracia y la alta burguesía.
En 1895 dispone ya de tres secciones fijas en la revista Blanco y Negro: “Estudios Fisionómicos”, “Madrid de noche” y “Fotografías íntimas” y en 1898 se hace cargo de la ilustración fotográfica del libro de Rodríguez Escalera, “Los Salones de Madrid”, prologado por Emilia Pardo Bazán. Otros libros en los que participa son “Tres fiestas artísticas” de A. Escobar y Ramírez de 1904 y “El Monasterio de Guadalupe y los cuadros de Zurbarán” de Elías Tormo y Monzo de 1906.
Sus relaciones con la aristocracia de los grandes salones le acercan a la Reina Regente María Cristina de Habsburgo, con la que mantendrá una prolongada relación de amistad. Esto, junto a su ya probada destreza técnica, le lleva a ser nombrado, el 7 de julio de 1899, fotógrafo de la Familia Real. A partir de esta fecha se encargará de dejar constancia de los hechos familiares y oficiales de la familia de la Regente y su hijo el Rey Alfonso XIII.
En estos años de intensa actividad profesional se incorpora como miembro a diferentes asociaciones del gremio y participa también en la Exposición Universal de París de 1900.
En 1908 es nombrado cónsul de Dinamarca en funciones, asumiendo el cargo de forma oficial en 1911.
Su técnica fotográfica
Dentro de la fotografía española del cambio de siglo, Christian Franzen destaca por su dominio de la técnica y por sus aportaciones innovadoras, como el uso del flash de magnesio, que le permitió la realización de fotografías en interiores de teatros y salones, que le dieron fama entre la alta sociedad madrileña.
Su gabinete se caracterizó por el estudio de las técnicas fotográficas y la incorporación de nuevos procedimientos fotográficos. En este sentido, unos meses antes de su fallecimiento, en enero de 1923, Franzen inscribe en el Registro de la Propiedad Industrial y Comercial la patente de un procedimiento mejorado para la obtención de efectos peculiares en los claro-oscuros de las fotografías en placas de vidrio.
El análisis de sus positivados originales permite determinar algunos de los procedimientos fotográficos o técnicas que utilizaba con mayor frecuencia. De este modo, para los procesos de positivado prefería los pigmentarios que le permitían añadir valor artístico a la fotografía al facilitarle introducir, según él mismo manifestaba, “discretas modificaciones en entonación de fondos, atenuación de luces y algo más de personalidad del autor”.
Tuvieron mucha fama sus positivos a la goma bricomatada, con la que lograba una gran variedad de efectos artísticos controlados y con los que resultó premiado en el año 1910 en la Exposición Internacional de Bruselas “con media docena de pruebas tiradas en goma, tamaño grande y sin soporte, sostenidas solamente por unos cuantos clavos sobre el fondo general de la vitrina”.
En sus negativos de gelatinobromuro es habitual encontrar estas imágenes retocadas por el propio estudio, retoques realizados tanto en el lado de la emulsión como en el del soporte, realizados con tintas (en su mayoría de color magenta y rojo) con ralladuras en forma de círculos o de líneas paralelas sobre una especie de cera o barniz. Se aprecian también en numerosos negativos restos de papel de máscaras y paspartús adheridos al soporte original para reservar o recuadrar a los retratados.
De su concepción del retrato artístico en la fotografía dejó constancia en un artículo “El retrato artístico”, de la revista Gran Vida. Revista mensual de Sport y Sociedad, de diciembre de 1910.
Organismos con fondos de Christian Franzen
La mayor parte del trabajo de Christian Franzen se encuentra depositado en el Fondo Documental de RTVE, aunque parte de la obra de sus primeros años cuando ejercía de fotoperiodista se conservan en el Archivo del diario ABC.
No obstante, se han podido localizar algunos de sus trabajos diseminados en diferentes instituciones culturales de nuestro país. En el Archivo General de Palacio, la Biblioteca Regional de la Comunidad de Madrid, la Biblioteca Nacional de España, el Museo de Historia del Ayuntamiento de Madrid, el Museo del Traje, el Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE), la Agencia EFE, el Museo Sorolla, el Archivo Municipal de Bergara (Guipúzcoa), el Archivo de la Real Academia Galega, el Archivo Histórico Nacional, la Biblioteca Real de la Academia de la Historia, el Real Observatorio de la Armada, el Archivo del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC, el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid y posiblemente también en el Archivo General de la Administración (AGA).