Franzen en RTVE
Un archivo histórico de la fotografía española, que RTVE abre a través de su web a la consulta libre y permanente
El fondo Franzen de RTVE
En noviembre de 1971 el periódico ABC anuncia la puesta en venta de todo el material del estudio Franzen y en esa fecha RTVE compra el archivo fotográfico a sus herederos.
Este fondo está compuesto por 36.852 negativos de gelatinobromuro de distintos formatos, realizados sobre soporte de vidrio o soporte plástico y 5020 positivos en papel, de los que no conservamos negativo de 122 de éstos.
Pero el valor de este fondo no está solamente en el importantísimo número de originales que lo componen, sino sobre todo en el retrato de la sociedad española del período del cambio de siglo XIX al XX que nos ofrece, la evolución social, las costumbres, la moda, …. Son en su mayoría retratos de todo tipo, desde personajes de la vida pública española, muy especialmente la Familia Real y la Corte, hasta ciudadanos anónimos que quieren retratarse en momentos importantes de su vida. Considerado uno de los fotógrafos más importantes de su época, Franzen alcanzó gran prestigio en la Corte, entre la nobleza, la alta burguesía madrileña y los ambientes culturales de la capital. Personajes como la Reina María Cristina de Habsburgo, los Reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, con sus hijos y otros muchos miembros de la Familia Real y la aristocracia, políticos como Antonio Maura, José Canalejas o Joaquín Costa, pensadores, escritores y científicos como José Ortega y Gasset, los hermanos Quintero, Jacinto Benavente, Marie Curie y la famosa bailarina Magaretha Geertruida Zelle, más conocida como Mata Hari, se darán cita en su estudio. Su mutua pasión por la fotografía llevará a Franzen y a Joaquín Sorolla a mantener una estrecha amistad, como atestigua el retrato que Sorolla le dedica. De igual manera será Franzen quien retrate a la familia del pintor, fotografíe su estudio y sus cuadros y serán sus fotografías las que utilice Sorolla para la realización de algunos de sus conocidos retratos. Prueba de ello son las de Alfonso XIII y su madre la Reina María Cristina, que Franzen tomó por encargo de Sorolla para la composición de su cuadro “La Regencia”. Y si Franzen era el fotógrafo de los Reyes y los nobles, ¿quién con medios suficientes no se iba a hacer retratar por Franzen? Miles de retratos que atestiguan un nacimiento, una boda, una comunión, un ascenso, … o simplemente la prosperidad de una completa familia, retratos individuales o de grupo de cuyos protagonistas aún sólo hemos podido identificar poco más del 3,5%.
Completando este enorme conjunto de retratos también se conserva un número importante de negativos con reproducciones de cuadros de varios pintores, como el ya mencionado Joaquín Sorolla, su yerno Pons Arnau y el pintor malagueño José Moreno Carbonero, los salones y estancias del Palacio Real, del Palacio de El Pardo y del Palacio de Liria, los talleres de la firma Loewe, el Hotel Palace de Madrid o el estudio de Sorolla.
Conservación y mantenimiento
En el momento de su ingreso en RTVE el fondo fue ubicado inicialmente en el archivo de RTVE en Somasaguas para trasladarlo años más tarde a nuestro depósito de cine en Arganda del Rey, hasta su definitivo traslado a Prado del Rey a finales de los años 90. En ese momento se procedió a una primera catalogación parcial de unos 10.000 originales y su posterior digitalización. A mediados de los años 2000 se inició el cambio de las cajas de cartón originales por nuevas cajas y sobres de material de PH neutro y de almacenamiento vertical, para mejorar su conservación y evitar roturas de placas por su propio peso al estar almacenadas unas sobre otras en cajas horizontales. Este cambio permitió hacer un análisis detallado de la situación de los originales, tras lo cual se procedió a su entera catalogación en el año 2015 y una nueva digitalización a mayor resolución, también de la totalidad de los originales, tanto negativos como positivos.
De este modo pudimos conocer en detalle el estado general de conservación. Encontramos desprendimientos de la emulsión, sobre todo en los bordes de los negativos en placa de vidrio; placas que al haber sido históricamente conservadas en horizontal, tanto las placas, hasta cincuenta por caja, y las propias cajas unas encima de otras, han sufrido roturas. En algunos casos, al haberse roto dentro de la caja y tener todas las partes, se podrán restaurar digitalmente, otras nos llegaron ya incompletas. Curiosamente en algunos casos de placas incompletas, la rotura, más o menos grande de las esquinas o zonas laterales debió producirse al cortar el cristal para hacer la propia placa, ya que el motivo fotográfico está centrado sobre la zona no afectada por la rotura.
Hemos encontrado problemas de humedades en algunas cajas de placas de vidrio, con deterioro generalmente también en los bordes, en la mayoría de los casos sin afectación importante del motivo.
Los negativos en soporte plástico llegaron en las cajas la mayoría sin sobre o varios negativos compartiendo el mismo, por lo que en algunos casos de negativos afectados por humedades, están adheridos entre sí, lo que he impedido su identificación y catalogación a la espera de una posible recuperación por expertos conservadores. Este problema se ha encontrado en menor medida también con las placas de cristal.
Los negativos de cristal individualmente estaban introducidos en sobres de papel cebolla, con una serie de datos escritos a mano: número del negativo, nombre de la persona que encargaba la fotografía, en algunos casos la fecha y otras anotaciones como indicaciones de positivado y retocado, direcciones del cliente, número de copias, etc. Estas notas constituyen la única información disponible a día de hoy para poder identificar y contextualizar cada una de estas imágenes.
Tanto los sobres como las cajas han sido sustituidos por sobres con un alto contenido de alfa celulosa, libres de ácidos y ligninas, con un PH entre 7’5 y 9’5 y con reserva alcalina y almacenados en cajas-contenedores de cartón laminado encolado con PH neutro, también con reserva alcalina y libres de ácidos, sin blanqueantes ópticos y con un PH de entre 7´5 y 8. Actualmente se conservan las cajas y los sobres originales, así como los negativos. Tanto las cajas como los sobres originales se han conservado y los sobres también digitalizado para conservar las notas originales.