La serie 'La barraca', esta Semana Santa en La 2
- Dirigida por León Klimovsky, supuso la segunda adaptación de Blasco Ibáñez para televisión
- Se estrenó en TVE el 1 de octubre de 1979
- El martes 12 y el jueves 14 de abril, La 2 reemite en HD la serie (que quedará alojada en RTVE Play Archivo)
La adaptación televisiva de La barraca es consecuencia directa del éxito de Cañas y barro, primera novela de Vicente Blasco Ibáñez llevada con éxito a la pequeña pantalla. La misma productora, Aldebarán Films, y prácticamente el mismo equipo técnico se embarcaron en la aventura de reeeditar el éxito de su predecesora. La Barraca se estrenó en Televisión Española el 1 de octubre de 1979, en el prime time de una España sin televisiones privadas y una época en la que, según un estudio realizado por el Ministerio de Cultura, ver la televisión era la actividad cultural preferida por el el 87,9 % de los españoles.
Dirigida por León Klimovsky y producida por Eduardo Manzanos, fue rodada en diez semanas con un presupuesto de entre 80 y 90 millones de pesetas. La adaptación al lenguaje televisivo corrió por cuenta del escritor y cineasta Manuel Mur Oti, quien convirtió un texto de 200 páginas sin apenas diálogos en un guion de 900 folios repartidos en nueve capítulos.
En una entrevista concedida a la revista Telerradio en 1979, Mur Oti se mostró convencido de haber realizado un excelente trabajo: "La novela no ha sufrido al ser ampliada. El hecho de que el novelista apenas utilizara diálogos me ha dado más libertad para desarrollar la historia. Mi tarea ha sido conferir vida y voz a los personajes que Blasco esboza, crear accidentes cinematográficos; en definitiva, convertir una novela, arte para leer, en una película, arte para ver y oír".
Mur Oti se permitió también la licencia de incluir en el guion algunas escenas que aliviaran la carga de tensión y angustia que, tolerables en una novela, resultarían abrumadoras para el espectador de una serie televisiva. El escritor vigués lo consiguió dándole un papel más relevante al amor adolescente entre Roseta y Tonet, personajes interpretados en la ficción por Victoria Abril y Juan Carlos Naya.
A caballo entre Madrid y Valencia
La barraca se rodó a caballo entre Madrid y Valencia, muy cerca de la Albufera, donde se reconstruyó la huerta valenciana de finales del siglo XIX. La grabación se realizó en un 70 % en escenarios naturales pero, dada la imposibilidad de obtener la realidad de una auténtica barraca de fin de siglo, los interiores se rodaron en el madrileño barrio de Salamanca, donde, gracias a la minuciosidad del guion de Mur Oti, se recreó la barraca en la que transcurre la acción. El predominio del rodaje en exteriores llevó a su director a prescindir del sonido directo y a embarcarse en un largo y minucioso proceso de doblaje que, según algunas críticas de la época, fue lo peor de la serie.
Consciente de las particularidades del medio televisivo, Klimovsky optó por sacrificar el efectismo de la imagen en beneficio de la narración de la historia. Por ello, y según sus propias palabras, se decantó por actores que, por su expresividad, transmitieran al espectador sin artificio el dramatismo de las situaciones. Encabezando el reparto nos encontramos con Álvaro de Luna, uno de los rostros más populares de la época tras su interpretación de el Algarrobo en Curro Jiménez, brillante en su interpretación de Batiste Borrull, víctima de la violencia primitiva y axfixiante que se respira en cada minuto del metraje de la serie.
Junto a Álvaro de Luna, aparecen nombres ya consagrados como Marisa de Leza, Lola Herrera y una jovencísima Victoria Abril que, ya popular como cantante, bailarina y presentadora, debutaba con su primer papel dramático en Televisión Española. La música de La barraca corrió por cuenta de Alfonso Santisteban, director musical y autor del tema central de la serie, interpretado por Victoria Abril.