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50 años de 'Un, dos, tres', el concurso de TVE que marcó a varias generaciones

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El director de "Un, dos, tres", Chicho Ibáñez Serrador, junto a la mascota del programa, la calabaza "Ruperta".
El director de "Un, dos, tres", Chicho Ibáñez Serrador, junto a la mascota del programa, la calabaza "Ruperta".

Un, dos, tres fue durante décadas uno de los concursos más populares de la televisión. Las azafatas con grandes gafas, la pegadiza sintonía y la célebre mascota (la calabaza Ruperta) de este programa ideado y dirigido por Chicho Ibáñez Serrador consiguieron marcar a varias generaciones de españoles.

El programa comenzó a emitirse en La 1 en 1972 y fue presentado durante diez años por Kiko Ledgard. El actor peruano era el encargado de hacer preguntas a los concursantes por valor de 25 pesetas. De esa primera etapa eran los Cicutas, procedentes del pueblo ficticio Tacañón del Todo y dirigidos por Don Cicuta, que se alegraban cada vez que un concursante fallaba y se disgustaban cuando respondían correctamente. El mejor premio que podían conseguir los concursantes era un coche o un viaje; y el peor, una calabaza. En un principio esta no tenía nombre, pero con el tiempo pasó a ser la entrañable Ruperta.

Mayra Gómez-Kemp y sus 168 programas

Debido a un accidente de Ledgard, la cubana Mayra Gómez-Kemp, actriz de las subastas del programa, tomó las riendas del concurso a partir de 1982. A pesar de esta difícil tarea, la popular presentadora logró hacerse con el público y estuvo al frente del Un, dos, tres hasta 1988, consiguiendo la cifra récord de 168 programas y tres premios TP de oro por su labor. Durante su etapa, se incorporaron las hermanas Hurtado, un trío cómico formado por las hermanas Paloma, Teresa y Fernanda Hurtado, que sustituía a los Cicutas. Interpretaron el papel de "tacañonas" hasta 1994.

La sustitución de Ruperta y las nuevas mascotas

En 1983, Ruperta también fue sustituida por Botilde, una bota vieja que tenía la misma función que la calabaza. Un año después, llegaron Chollo y Antichollo, dos criaturas en forma de pera que representaban la felicidad y la malicia respectivamente. En la última etapa, aparecieron el Boom, una rana anaranjada que representaba la buena suerte, y el Crack, una lagartija verde que atraía a la mala.

Cada mascota trajo aparejada una sintonía: la de Ruperta y Botilde fue compuesta por el músico argentino Adolfo Waitzman. Sin embargo, la sintonía de El Chollo fue realizada por Eddy Guerin e interpretada por Patxi Muntaner. Y la del El Boom y El Crack fue interpretada por el propio Chicho.

Las últimas etapas del concurso

Tras un descanso de tres años, el programa volvió a emitirse en 1991, de la mano del periodista y presentador Jordi Estadella y la actriz Miriam Díaz-Aroca. Esta etapa estuvo marcada por una apariencia más moderna y premios de mayor cuantía. Les siguió el presentador Josep Maria Bachs, que se despidió del concurso tras pocos programas.

La última apuesta de Chicho Ibáñez fue el humorista Luis Larroderas, quien tomó las riendas del programa en 2004, bajo el nombre Un, dos tres… a leer otra vez. En esta ocasión, el programa se basaba fundamentalmente en el fomento de la cultura. Sin embargo, no tuvo mucho éxito y fue cancelado definitivamente, dejando tras de sí seis presentadores, más de 400 episodios y millones de premios.

Chicho Ibáñez se despide del 'Un, dos, tres'