'Comando al sol' despide el verano 'Entre crestas y cumbres'

• Martes 6 de septiembre, a las 00:30 horas en La 1

Refrescándose en las cumbres de Gredos

En su última entrega, ‘Comando al sol’ retrata una de las fiestas más singulares del verano: de barrio, marinera y se celebra Torremolinos. La ciudad del eterno veraneo y destino de estrellas acoge a un millón de turistas y cuelga el cartel de completo. Después de surcar las crestas del Mediterráneo, el programa asciende a las cumbres de Gredos. El verdor, la fauna salvaje y las recetas de la tierra sorprenden al viajero a los pies del pico más alto del Sistema Central.

Procesión del Carmen en Torremolinos

‘Pasión marinera’

Estrellas de Hollywood como Frank Sinatra descubrieron Torremolinos al mundo en la década de los 50 y desde entonces el municipio malagueño no ha dejado de crecer. Sea por su pescaíto frito, su capacidad hotelera, su oferta de ocio o su procesión de la Virgen del Carmen, sigue siendo un referente del turismo nacional e internacional.

En el corazón de Torremolinos está el barrio de La Carihuela, una zona marinera conocida como la capital del pescaíto frito. De La Carihuela sale la procesión de la Virgen del Carmen, que levanta una expectación máxima. Al ritmo de la música y a paso lento, la Virgen camina hacia el mar a hombros de los marineros. Emoción, lágrimas, deseos… Hay que superar un momento difícil: deben subir el trono a un barco y el mar cubrirá de agua a los marineros casi hasta la cabeza.

Parada para disfrutar la gastronomía de Gredos

‘Al fresco de Gredos’

Impresionantes paisajes, macizos escarpados, rutas de vértigo, abundante fauna y, sobre todo, agua. La ruta que seguimos son 12 kilómetros hasta la Fuente de los Majanillos, un balcón privilegiado sobre las tres gargantas principales del macizo central de Gredos a 1.830 metros sobre el nivel del mar. Se ven milanos y águilas reales. Se divisan todos los picos del Circo de Gredos y el Almanzor. Y turistas y lugareños remojándose en las innumerables pozas.

En los restaurantes de la zona no falta el chuletón de Ávila más demandado, el de la vaca negra, la trashumante. También ocupan un puesto privilegiado las patatas revolconas o judías de El Barco con denominación de origen.

Judiones no, pero sí manteca para que vengan los pájaros a picar. Situada en una zona especial de protección de aves, Juanfran, biólogo, la reconvirtió para el avistamiento de pájaros en plena naturaleza. Picapinos, milanos negros o busardos ratoneros se acercan para posar frente las cámaras de turistas escondidos detrás de cristales espías. “Está creciendo mucho el interés del viajero que busca aves”, asegura Juanfran.