'Documentos TV' estrena temporada con 'Afganistán, mi infancia, mi país'

• Martes 27 de septiembre, a las 00:00 horas, en La 2 y preestreno a las 20:00 horas en RTVE Play

El documental ha seguido a Mir Hussain durante estos últimos 20 años

‘Documentos TV’ comienza la nueva temporada con ‘Afganistán, mi infancia’, un viaje por la historia personal de resistencia y esperanza de Mir, hoy adulto y padre de familia, convertido en un cámara que cubre las noticias en Kabul. Y a la vez, un recorrido por los últimos 20 años de su Afganistán natal.

Nueva temporada de 'Documentos TV' con `Afganistán, mi infancia¿

El documental ha seguido a Mir Hussain durante estos últimos 20 años en un viaje por su vida de pobreza, resistencia y esperanza, a la vez que hace un recorrido por la historia reciente de su país, Afganistán. Muestra cómo es crecer en una tierra siempre en guerra.

Mir tiene 7 años y se divierte jugando entre las ruinas de los Budas de Bamiyán. Para él y sus amigos, esas cuevas, patrimonio cultural de Afganistán, son simplemente un mágico lugar de recreo. “Los talibanes usaron minas para volar por los aires estas habitaciones”, explicaba Mir, allá por 2002, inocentemente, al cámara. Es por entonces cuando comienza a grabarse ‘Afganistán, mi infancia, mi país’. “No sabía nada de los talibanes ni de Osama bin Laden”, recordaba Mir. Después de los atentados de las Torres Gemelas, las tropas estadounidenses desembarcaron en Afganistán, iniciando así una guerra en uno de los países más pobres del mundo.

Durante las siguientes dos décadas, ‘Afganistán, mi infancia, mi país’ verá a Mir crecer en su tierra, asolada por las guerras, por la invasión y rodeado de la pobreza en la que malviven millones de afganos. “He tenido que faltar algunos días a clase porque si no aro, no comemos”, contaba Mir, en 2004.

Con la invasión de Estados Unidos y el derrocamiento de los talibanes, “todo el mundo estaba ilusionado. Creíamos que los estadounidenses iban a reconstruir el país”, aseguraba el joven afgano. Sin embargo, la realidad fue bien distinta. “Dicen que están aquí por nuestra seguridad, pero su presencia no nos ha beneficiado”, afirmaba, mientras atentados contra objetivos occidentales y afganos y emboscadas a las tropas extranjeras estaban a la orden del día.

A algo más de un año de la retirada definitiva de las tropas occidentales en suelo afgano, ‘Afganistán, mi infancia’ hace la reflexión, de si después del 11-S y la posterior “Guerra contra el Terror”, del gasto asociado de 2,3 billones de dólares y de la pérdida de más de 160.000 personas, ha merecido la pena para Mir, para Afganistán y para el mundo, este conflicto armado de las dos últimas décadas y uno de los más devastadores del siglo XXI.