'Documentos TV' estrena 'La fábrica del tiempo'
- Jueves 23 de marzo, a las 23:45 horas en La 2. Y preestreno a las 20:00 en RTVE Play
Desde la Prehistoria a la actualidad, el ser humano siempre ha querido conocer, medir y dominar el tiempo, como muestra ‘Documentos TV’ en ‘La fábrica del tiempo’. Del gnomon babilonio al exacto y riguroso reloj atómico actual, la historia, la ingeniería y la astrofísica siguen la pista a todos los inventores que revolucionaron la percepción del tiempo y del mundo.
Control, precisión, sincronización
Tres mil años antes de Cristo, los babilonios ya “tenían una astronomía muy elaborada y podían prever la posición del sol, de la luna y de los planetas en el cielo”, asegura el historiador Dennis Savoie. Y lo hacían a través del gnomon, una vara clavada en el suelo que proyectaba una sombra con la que trazaron los cuadrantes solares y observaron los solsticios y los equinoccios. Este gran descubrimiento les permitía prever los fenómenos naturales, organizar una sociedad y una vida social y económica. “Si dominamos el tiempo, podemos controlar a las personas”, afirma Savoie. Los griegos, con el reloj hidráulico de Ctesibio, y después los romanos y el resto de sociedades desarrollaron instrumentos accesibles para poder ubicarse en el tiempo.
En el siglo XVII, la ciencia comenzó a buscar la precisión. Pero fue 100 años después cuando el tiempo se convirtió en un objetivo estratégico para las grandes potencias del mundo. “Ser los primeros en dominar la longitud les daba ventaja en el comercio marítimo”, subraya la comisaria del Real Observatorio de Greenwich Emily Akkermans.
Las nuevas coordenadas, la latitud y la longitud fueron determinantes para orientarse en el mar. Y se trazó el meridiano de Greenwich como referente para la creación del sistema de husos horarios que empleamos hoy. El tiempo transcurriría de forma idéntica para todos. Sin embargo, “Einstein, con la relatividad, demostró que el tiempo absoluto y rígido no existe”, afirma el astrofísico Pacôme Delva.
‘La fábrica del tiempo’ revela cómo los inventores a lo largo de la historia se han interesado por medir y estudiar el tiempo con todo tipo de instrumentos hasta llegar al actual reloj atómico que fabrica el tiempo oficial universal: una hora convencional, sincronizada y cada vez más precisa, que cambiaremos en la madrugada de este próximo domingo.