'Documentos TV' denuncia el grave impacto sanitario de los pozos petrolíferos en Irak
En Irak, la nociva quema de gas en los pozos petrolíferos está provocando elevados casos de cáncer entre la población, que respira las peligrosas sustancias arrojadas constantemente al aire. En ello se fija esta semana ‘Documentos TV’.
El silencio letal de las petroleras
La BBC en árabe ha desvelado los altísimos niveles de contaminación suspendidos en el aire del entorno de estas antorchas y cómo algunos de los gigantes del petróleo los ocultan, en favor de sus inversiones y copiosos beneficios
Desde que, en 2009, el gobierno iraquí firmó suculentos contratos con las grandes petroleras, Irak ha pasado de producir un millón de barriles de crudo al año a cuadruplicar su oferta en la actualidad. Pero este aumento en la explotación coincide con un crecimiento de las enfermedades entre la población de ciudades del sur de Irak como Basora, Qurna, Zubair o Rumaila. Allí, donde se encuentran algunos de los mayores pozos petrolíferos del mundo, el aire es irrespirable.
“Mira ese humo, ahora sí que arde de verdad”, le dice Alí, un joven de Rumaila al equipo de la BBC en árabe que le acompaña por su ciudad y desde donde se ve, perfectamente, cómo las llamaradas de las antorchas de los pozos petrolíferos sueltan un intenso humo negro que se extiende por toda la población. “Nuestro barrio es como un cementerio”, les cuenta a los periodistas, a quienes confiesa que tiene leucemia, como tantos otros de sus vecinos. “Esas llamaradas liberan una mezcla de productos químicos tóxicos conocidos por ser nocivos para la salud humana”, denuncia en ‘Bajo un cielo envenenado’ el catedrático Shukri Al-Hassan, especialista en Contaminación Medioambiental que acompaña a los investigadores.
La BBC en árabe revela con datos demostrados los altísimos niveles de sustancias nocivas, como el benceno y el naftaleno, que la población respira a diario y su relación directa con los cánceres que padecen. Pero, además, como advierte Al-Hassan, “estos pozos emiten CO2 a la atmósfera”, que, junto al metano, contribuye al calentamiento climático. Y el efecto más inmediato es que “Irak se está calentando el doble de rápido que la media mundial”, alerta el experto.
‘Bajo un cielo envenenado’ desvela el grave impacto local de la contaminación tóxica del aire sobre la salud de la población, a causa de los pozos petrolíferos. La investigación revela también cómo estas poderosas compañías eluden sus responsabilidades sanitarias y medioambientales, en aras de sus ventajosos beneficios. “Para poder saber cuánto ocultan hemos tenido que recurrir a datos de satélite y hacer cálculos”, explica Joe Sandler de Greenpeace Unearthed. Su estrategia: guardar información y silencio.