'Ucrania, el precio de la victoria', en 'Informe Semanal'
- Además, en ‘Las noches romanas de Mérida’, se asoma al Festival Internacional de Teatro Clásico que nació hace 90 años
- Sábado 15 de julio, a las 21:30 horas, en La 1 y Canal 24 Horas
‘Informe Semanal’ analiza en ‘Ucrania, el precio de la victoria’ la situación del país que intenta sobrevivir a una guerra que dura ya más de 500 días. Además, viaja a Extremadura para conocer el Festival Internacional de Teatro Clásico que nació hace 90 años, en ‘Las noches romanas de Mérida’.
‘Ucrania, el precio de la victoria’
‘Informe semanal’ recorre el país empezando por Kiev, donde el ambiente en las calles no hace pensar que sea un país en guerra. El conflicto ha golpeado a la capital, pero hace meses que los impactos son esporádicos. "La vida siempre derrota a la muerte", nos dice Evgueny, natural de Járkov, la segunda ciudad del país, mucho más dañada que Kiev. Porque esta es una guerra que no castiga por igual. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, reconoce ante las cámaras de TVE que sus fuerzas no avanzan tanto como desearía y reconoce que recuperar territorio y defender "cada kilómetro de tierra, son vidas humanas". Según Mikhaylo Podoliak, su principal consejero, "vamos a pelear esta guerra hasta el final. El número de víctimas que hemos pagado por el derecho a ser un país libre es enorme. No podemos permitirnos parar en la mitad del camino".
A 700 kilómetros al este, en el Dombás, la guerra se sufre constantemente en forma de cañonazos y penurias. En Lyman, el equipo del programa se encuentra con familias que han vivido meses y meses en refugios subterráneos. Y parte de ese tiempo, bajo ocupación rusa. "Queremos la paz, ya estamos hartos", dice Zoia. Antes, vivían aquí 21.000 personas. Hoy, hay menos de la mitad. Para muchos, en esta zona, la victoria no es sólo recuperar la tierra. Aquí, además, es prioritaria la supervivencia. En Járkov, la gente ya sale a la calle. Oleg, que siente dolor al ver destruido el puente que cruzaba desde que era niño, alega cansado que "todas las guerras tienen que terminar". Más de 7 millones de ciudadanos continúan refugiadas en otros países. Dentro, en Ucrania, se calcula que ha habido 20.000 muertos y 100.000 heridos. El país ha perdido un tercio de su riqueza y millones de personas se han quedado sin empleo.
En el sur, las fuerzas de Kiev llevan semanas intentando afianzar su contraofensiva. Desde la voladura de la presa de Nova Kajovka, los embalses se han quedado vacíos y cientos de personas se han quedado sin casa. Hace ya 9 meses que Jersón, la gran ciudad de la desembocadura del Dniéper, pudo ser recuperada. En año y medio ha sido invadida, reconquistada y, ahora, es bombardeada casi a diario desde el lado del río controlado por los rusos. Parece vacía. Muchos se fueron con la invasión rusa y otros, cuando las tropas del Kremlin se retiraron. Helena cree que "la gente ya no puede vivir con miedo".
Las noches romanas de Mérida
Además, este sábado, el programa asiste a un auditorio con más de 2.000 años de historia y que, hoy, sigue siendo un lugar perfecto para la representación: El teatro romano de Mérida, Patrimonio de la Humanidad desde 1993, fue inaugurado en el siglo I a. C. y vivir la experiencia transporta al espectador a aquella época no solo por el entorno, sino también a través de unas piezas clásicas que imprimen carácter al festival. Entre piedras milenarias, el actor Esteban Ballesteros, intérprete de 'Los Gemelos', se confiesa: "Tienes delante a 3.000 personas y, arriba, un cielo estupendo, estrellado... y tú eres un insignificante puntito, un actor que está actuando en este universo. Y te preguntas qué haces aquí...".
Sobre cada una de las obras, Jesús Cimarro, el director del Festival de Teatro Clásico, dice que "estamos hablando de temas de hace 2.000 años que son de rabiosa actualidad" porque casi todas se traen a nuestros días. Estos días, la actualidad también pasa por la aparente censura que otros ayuntamientos de la geografía española están aplicando a varias obras de teatro: desde Valdemorillo, en Madrid, donde se ha cancelado ‘Orlando’ de Virginia Wolf a Briviesca, en Burgos, donde no se va a representar una obra sobre un maestro republicano fusilado. A Silvia Abril, protagonista en Mérida de 'Las asambleístas', le sorprende que "alguien tema una función de teatro. El teatro es un lugar para reivindicar, para expresarse y comunicar". Es lo que hacen en la comedia griega en la que interviene. En ella, un grupo de mujeres llega a la Asamblea para reivindicar sus derechos, pero tienen que ir disfrazadas de hombres.
"Si las piedras hablaran, tendrían muchas cosas que contar", añade Abril. Este verano, el festival alcanza las 69 ediciones, aunque en realidad como certamen cumple ya 90 años, cuando Margarita Xirgu, leyenda de la escena española, estrenó en 1933 una 'Medea' adaptada por Unamuno. Entonces, se recuperaron las ruinas romanas que habían permanecido enterradas y olvidadas durante cientos de años. Después, la guerra y la posguerra paralizaron toda su actividad cultural y tuvieron que pasar 19 años hasta que las representaciones pudieron regresar en 1954, cuando José Tamayo dirigió 'Edipo'. "Pensar", nos dice la actriz Pepa Rus, "que hace dos mil años ya estaban aquí haciendo teatro es algo fervoroso. Hay algo de fe... de magia".