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Lotería de Navidad, indemne a la inflación: "Prefiero quitármelo de otras cosas antes que dejar de comprarla"

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Lotería de Navidad, indemne a la inflación
Una mujer sostiene un décimo ganador del premio Gordo del sorteo de 2022.

Francisco Jesús compra Lotería de Navidad todos los años y suele gastar 140 euros en décimos de administraciones de Sevilla, su ciudad natal, y de otros lugares. "Creo que esta vez he gastado más para intentar que nos toque algo y poder estar más desahogados durante el año", cuenta a RTVE.es. También lleva más décimos compartidos, aunque dice que los ha cogido "con más antelación y de forma más organizada".

Algunos de esos números los juega con Rocío, su pareja, que no es raro que gaste más de 100 euros en décimos cada año. Los suele coger con amigos y familia en los sitios a los que viaja, aunque en esta ocasión es diferente. "Este año es el que menos lotería he comprado porque todo ha subido de precio. Solo llevo cuatro y también he cogido menos para compartir", explica a RTVE.es.

Se acerca la Lotería de Navidad de 2023 y muchos apuran hasta el último día para coger un décimo. Una tradición que, pese a ser sensible a crisis económicas, ha ido in crescendo en los últimos años. Según datos del Consejo Empresarial del Sector del Juego (CeJuego), las ventas de la Lotería de Navidad alcanzaron 3.180 millones de euros en el sorteo de 2022, un 5% más que el año anterior y una cifra récord desde 2004 (año en el que comienza la estadística), como indica el informe de cuentas anuales de 2022 de la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado (SELAE). De hecho, ha subido de forma constante desde 2013, salvo en 2020, cuando cayó por el coronavirus.

Pese a todo, la inflación sigue presente y en noviembre ha alcanzado el 3,2%. Aunque está lejos del 6,8% que marcaba a estas alturas el año pasado, esta es una época de mayores gastos, con las cenas y regalos de Navidad y Reyes Magos. ¿Influye esto en la compra de Lotería de Navidad?

"Prefiero quitármelo de otras cosas"

José Luis ha desembolsado hasta ahora 200 euros por los décimos que lleva y no descarta coger alguno más hasta el 22 de diciembre. Él siempre ha visto este sorteo como "el pistoletazo de salida a la Navidad" y, en su caso, la situación económica actual no ha influido en su forma de vivirlo: "Prefiero quitármelo de otras cosas antes que dejar de comprar lotería". Él, además, también juega a otros sorteos a lo largo del año.

Sigue la tradición desde que era más joven y también vende y lleva el número de la cofradía a la que pertenece en su pueblo. "No lo hago tanto por comprar y tener muchos números, sino por compartirlos con la gente", explica a RTVE.es.

Algo similar significa para Manuel, que tiene más de 90 años y coge Lotería de Navidad desde que comenzó a trabajar a comienzos de su veintena. "Obviamente, quiero que me toque, pero lo hago por tradición: mis padres la compraban y, en mi caso, no podía pasar un año sin cogerla", cuenta. Todos los años coge siete décimos y suele hacerlo en el mes de octubre. "Siempre llevo los mismos números", dice, "y los compro donde he trabajado toda mi vida y en los comercios donde compro a diario".

"Siempre llevo los mismos números. Los compro donde he trabajado toda mi vida y en los comercios donde compro a diario"

El encarecimiento de la vida no es un impedimento para él. "Compro regalos para mis hijos, nietos y bisnietos, y luego ya cojo la lotería", dice. Sin embargo, no sigue la misma regla para un sorteo que llega poco después, la Lotería del Niño, que no le suscita tanta emoción: "La considero como otra lotería cualquiera. Solo la compraría si gano el reintegro de algún número de la de Navidad".

"Me parece tan improbable que te vaya a tocar… ¿Para qué invertir en ello?"

Por otro lado, hay quienes no tienen la costumbre de hacerlo, como Fernando, que dice que nunca se ha gastado mucho dinero en lotería y que, cuando coge algún número, solo lo hace en entornos concretos dentro de lo social y laboral. "En mi familia no somos de los que compran 20 décimos en varios sitios del país", señala, una filosofía que él mismo ha adoptado: "Solo compro Lotería de Navidad de mi entorno más directo y este año solo llevo el número de la empresa donde trabajo. No creo que coja más".

Tampoco compartirá con amigos y amigas, algo que sí ha hecho otros años, aunque es posible que su familia de Murcia le regale algún décimo cuando vaya de visita en unas semanas. En cualquier caso, la situación económica no ha influido en su decisión y, de hecho, ve "innecesario" gastar 200 y 300 euros en lotería con la "esperanza" de que pueda suponer un alivio para pagar créditos e hipotecas: "Me parece tan improbable que te vaya a tocar… ¿Para qué invertir en ello?"

Un décimo en cada viaje: "No compraría lotería si no fuese compartida"

Alejandra sí coge décimos todos los años, pero no suele gastar más de 60 euros. "Este año, de momento, he comprado menos, pero no es por ahorrar, sino porque lo he ido posponiendo", explica a RTVE.es. Para ella, la subida de precios no influye en este aspecto y, de hecho, no lo ve como un desembolso perdido, sino que mantiene la ilusión de poder recuperar el dinero invertido. "No me supone un gasto importante como para tener que dejar de comprar otras cosas", señala.

¿Y por qué repite año tras año? Por el ingrediente social que tiene. "No compraría lotería si no fuese compartida: no lo hago por repartir el dinero, sino porque me hace ilusión que nos toque a mí y a mis amigos", señala. Por ello, dice que suele llevarse décimos de los sitios a los que viaja a partir del verano y tiene números de pueblos de Murcia, Ávila y Salamanca.

De hecho, uno de ellos lo comparte con Elena, que ha cogido los últimos décimos en la empresa en la que trabaja. "Me he gastado unos 70 euros, un poco más que el año pasado", cuenta, y aunque reconoce que la vida está más cara en general, no ha dejado de comprar décimos por ello. "Es un gasto con el que cuento todos los años. No suelo guardar un presupuesto específico ni programo nada, simplemente la cojo cuando surge la ocasión con algún familiar, con mi pareja o con amigos", explica a RTVE.es.

Además, sabe lo que es recoger un premio, aunque no sea muy elevado, y le ha ocurrido tres veces con amigos: "Lo tenemos acordado: el dinero que nos toca lo reinvertimos en la cena de Navidad". Sin embargo, no hace lo mismo con la Lotería del Niño. "Creo que solo he jugado una vez. Lo veo como el cierre de la Navidad y quizás es por eso por lo que en mi círculo cercano hay menos tradición".

En cualquier caso, para ambas es una tradición asociada al comienzo de la Navidad y, como señala Alejandra, con un componente social que evoca a otros momentos de la vida: "Es algo que siempre he visto desde pequeña en mi casa y que, cuando ya he crecido, he decidido mantener con ellos y con mi gente cercana".

RTVE

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