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Las curiosidades más llamativas del Sorteo del Niño 2024

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La encargada de la administración (c), uno de los agraciados (d) y algunos amigos celebran el primer premio de la Lotería del Niño vendido en la Administración número 1 de Sallent. v
La encargada de la administración (c), uno de los agraciados (d) y algunos amigos celebran el primer premio de la Lotería del Niño vendido en la Administración número 1 de Sallent.

Todos soñamos con que nos toque la lotería para poder permitirnos algún que otro capricho, poder vivir sin trabajar o simplemente tener un dinero extra para comprar una casa. Eso sí, después de pagar a Hacienda el porcentaje establecido. Pero, ¿conoces las curiosidades de la Lotería del Niño 2024?

El sorteo de la Lotería del Niño se oficializó en 1941. Anteriormente, en el siglo XIX, se celebraban ciertos sorteos benéficos con el objetivo de financiar un hospital infantil. Por esto, esos sorteos eran conocidos como El niño. La idea se le ocurrió María del Carmen Hernández y Espinosa de los Monteros.

La Lotería del Niño ha salido de Madrid, donde se celebra habitualmente, para tener lugar en sitios con significado especial. Por ejemplo, en 2012, se celebró en Cádiz para conmemorar el segundo centenario de la Constitución de Cádiz de 1812, bautizada popularmente como «La Pepa». En 2019 se celebró en Ávila para celebrar el año Jubilar Teresiano por el aniversario de Santa Teresa de Ávila, doctora de la Iglesia.

Más curiosidades de la Lotería del Niño 2024

Hasta la fecha, el primer premio del Niño ha tocado en la mayoría de provincias españolas. Sin embargo, quedan algunas que todavía no han sido agraciadas: Cáceres, Cuenca, Huesca y Guadalajara. En la Ciudad Autónoma de Ceuta tampoco ha tocado todavía.

El número 0 es la terminación que más veces se ha repetido en el primer premio del Sorteo del Niño. Le sigue de cerca el 1. En cambio, el 3 es el número que menos se ha repetido en el premio principal del sorteo. La segunda cifra más repetida ha sido el 7, en un total de 10 ocasiones.

En 1977, un vecino madrileño llamado Julio del Fresno tuvo la suerte de ganar un premio en el sorteo del Niño. Tenía una participación agraciada con 100.000 pesetas. Pero también fue víctima de la desgracia cuando, al ir a coger el boleto que guardaba en un cajón, comprobó desesperado que los ratones se lo habían comido. Él se quedó sin premio, y los ratones se comieron un papel que valía 100.000 pesetas.

RTVE

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