El placer sexual existe después de la menopausia

• "La menopausia supone cambios que pueden ser muy positivos, pero si te alteran de forma negativa a tu calidad de vida pide ayuda a tu ginecóloga, no hace falta resignarse", afirma la sexóloga Sílvia Pastells
• “La capacidad de sentir placer no se pierde”, afirma Pastells, quien anima a las mujeres a seguir experimentando con su sexualidad
• El proyecto ‘tetoca’ del Lab de RTVE recoge testimonios de mujeres que cuentan cómo viven su sexualidad tras la menopausia

Mujer sonriendo.

“Sientes mucho más placer con la menopausia porque ya no tienes el miedo a quedarte embarazada otra vez”. “De un día para otro me preguntaba dónde está mi deseo sexual, había desaparecido totalmente, ni me acordaba del sexo”. “A consecuencia de la menopausia, a mí no me apetecía tener sexo con mi marido. Me hablaron de un Satisfyer con forma de rosa. Cosa mejor no han inventado”. 

Son declaraciones de mujeres de 50, 55 y 79 años que pueden escucharse en el proyecto ‘tetoca’, del Laboratorio de Innovación de RTVE sobre placer sexual femenino. Estas y otras mujeres nos han contado cómo viven su sexualidad tras la desaparición de la regla. 

Para saber más sobre qué es, cómo se vive y cómo es el placer tras la menopausia, hemos hablado con la especialista en Psicología Clínica, Sexóloga y Terapeuta de parejas Sílvia Pastells, quien anima a vivir con optimismo, sin miedo y sin resignación esta etapa en la vida de una mujer.

Pregunta. ¿Qué le ocurre a la mujer cuando llega a la menopausia? ¿Qué cambios físicos y/o psicológicos experimenta? ¿Cuáles son los principales síntomas?

Silvia Pastells. Cuando una mujer está cercana a la menopausia, tiene menos sangrado y las reglas son menos regulares. Es la etapa que se conoce como perimenopausia y puede empezar a partir de los 40 años. Cuando llevamos un año sin regla, alrededor de los 50, entramos en la menopausia. 

Es una etapa de cambio, igual que lo fue cuando tuvimos la regla por primera vez. Eso no significa que sea negativa. Se calcula que alrededor del 80% de las mujeres sienten molestias, y un porcentaje inferior tiene síntomas intensos. Nos afecta la pérdida de estrógenos, y los síntomas pueden variar.

Hay mujeres que ya en la perimenopausia experimentan sofocos y sudoraciones intensas que hacen que no duerman bien por la noche y tengan calor durante el día. Te quitas capas de ropa, coges tu abanico, te lo puedes tomar con humor, pero es verdad que tampoco hace falta aguantar el insomnio, irritabilidad, tristeza, cambios sexuales por falta de deseo o por sequedad vaginal, cambios vasculares, cambios digestivos, a veces dolores articulares. Nos puede quitar mucha calidad de vida.

No estoy a favor de medicalizar por encima de lo imprescindible. Me dedico a la psicología e intento dar muchas estrategias a nivel cognitivo, emocional y conductual para aceptar cualquier tipo de cambio en pareja, sin pareja, y que nos cuestionemos creencias acerca de nuestro físico que el heteropatriarcado ha impuesto en nuestros cuerpos. Sin embargo, existen tratamientos hormonales y no hormonales que pueden paliar mucho los efectos negativos más intensos de la menopausia, por eso importante consultar con un especialista.

P. ¿Cómo afectan a la mujer los estigmas sobre la menopausia? 

S.P. Cuando tú tienes información negativa constante acerca de algo, estás alerta, angustiada y tienes miedo. Yo aconsejo: ‘escucha tu cuerpo y disfrútalo’, tengas 30, 40, 50, 60, 70 u 80 años. Significa estar a gusto y aceptarte. Pero también diría que si sientes que hay cambios que te quitan mucha calidad de vida, no te resignes.

Desde una perspectiva de género, social y cultural, el peso negativo que se le ha dado a la menopausia no es el mismo que se les ha dado a los hombres cuando tienen una bajada de testosterona. Yo me puedo sentir muy atractiva con 50 o 60 años y prescindir de ese yugo de tener que ser siempre jóvenes y deseables para los demás. Tenemos que ir más hacia querernos y cuidarnos a nosotras mismas. Somos válidas y atractivas a cualquier edad.

P. En ‘tetoca’ hay testimonios de mujeres que han notado una reducción drástica del deseo, otras más moderada y otras que hablan de aumento y pérdida de miedo para tener relaciones y que están viviendo el mejor momento de sus vidas. ¿Qué situaciones de deseo o falta de deseo nos podemos encontrar las mujeres?

S.P. No todas las mujeres viven la sexualidad de la misma forma a partir del proceso de la menopausia. Es verdad que una de las quejas más habituales es la falta de deseo sexual. Esto es debido a que, además de los estrógenos, tenemos una pérdida de testosterona, que está muy involucrada en la respuesta sexual femenina y en la erección del clítoris

Hay mujeres que van a notar un cambio importante, otras más moderado y otras que, al contrario. La sexualidad femenina es muy rica, compleja y muy interesante. 

Las mujeres que han tenido una sexualidad muy satisfactoria, probablemente van a notar estos cambios y estarán preocupadas por intentar mantener esa sexualidad, aunque no sea exactamente igual. Querrán cuidarla y mantenerla, porque es algo que les ha dado satisfacción y alegría.

Yo animaría a ver la sexualidad como un juego en el que tenemos que seguir explorando. La respuesta física quizás ha cambiado, pero tenemos multitud de terminaciones nerviosas para el placer, tanto genital como en todo el resto del cuerpo, y esto no cambia. Lo podemos trabajar, mejorar, adaptarnos, disfrutar y tener orgasmos.

P. ¿Tiene beneficios para la salud seguir viviendo nuestra sexualidad después de la menopausia, solas o acompañadas?

S.P. Es importante ejercitar, tanto la masturbación a solas, como en pareja y las relaciones sexuales con otras personas que deseamos. A nivel de empoderamiento, la masturbación nos recuerda que tenemos un cuerpo que siente, que puede disfrutar, que responde a los estímulos, a las fantasías, a los roces y a todos los sentidos.

No hay que perder esos espacios de juego y exploración. Yo siempre digo que la masturbación es una forma de reafirmación, de recordarnos que este cuerpo es nuestro y que tiene mucha capacidad de disfrute y de placer, tengamos la edad que tengamos.

P. ¿Cómo seguir buscando el placer tras la menopausia?

S.P. La capacidad de sentir placer no se pierde, aunque pueden cambiar las formas en las que nos apetece sentir ese placer. Puede que nos apetezca un sexo más reposado, o con estímulos más intensos... Cada mujer es un mundo.

Primero preguntaría si nos hemos divertido y estamos satisfechas con nuestra vida sexual antes de la menopausia. Para las personas, la sexualidad sigue teniendo la misma, poca o mucha importancia que ha tenido hasta entonces.

Haz tus revisiones ginecológicas, si sientes picores, sequedad vaginal, consúltalo porque puedes disfrutar muchísimo de la sexualidad. Hay que seguir explorando con la masturbación a solas, en compañía, con juguetes, sin juguetes, usa aceites, geles… 

Se puede estimular con juguetes desde fuera de la zona vaginal, por toda la vulva y la zona del clítoris. Todo esto hace que nuestro riego sanguíneo mejore. Por tanto, es muy importante que le dediquemos espacio a la masturbación también, para, precisamente, no renunciar a la satisfacción sexual que has tenido antes de la menopausia.

Aunque nuestro órgano por excelencia de placer es el clítoris, puedes explorar tu vagina con los dedos, con un juguete para que la musculatura no se atrofie tanto. No digo que practiques la penetración si no te apetece, pero si te apetece y te gusta practicarla, hazlo.