La lucha de Sevilla por su metro: “Tienen que saber que les va a cambiar la calidad de vida”

• En RTVE.es hablamos con la entidad Sevilla Quiere Metro, que defiende el desarrollo del subterráneo de la capital andaluza
• 15 años después de la inauguración de la primera y única línea de metro, se han reanudado las obras para un nuevo trazado

Metro de Sevilla en hora punta. Fuente: EP

“Eso no lo voy a ver”. Es el comentario más habitual cuando preguntas a un sevillano por el metro. Entre la “guasa” y la apatía, la movilidad en la capital andaluza es un tema habitual en las conversaciones del día a día, sobre todo en las grandes colas que se forman esperando el metro o el autobús en Semana Santa o Feria. Con casi 700.000 habitantes, Sevilla es la cuarta ciudad de España en población, sin embargo, solo cuenta con una línea de metro, que año tras año, supera récords de viajeros (en 2023 llegó a los 20 millones de desplazamientos), dejando ver la necesidad de ampliar el servicio. Algo impensable en otras ciudades similares del continente como Liverpool o Colonia, que cuentan con una red completa.

Ante este desánimo, Manuel Alejandro Moreno decidió pasar a la acción y preguntarse el por qué de la situación. En 2021, decidió escribir una carta a las autoridades, a los responsables, pidiendo que el proyecto del metro se reanudará. No es la primera vez que escribía una nota parecida, con menos de diez años consiguió con el mismo método que el semáforo que cruzaba todos los días con su abuelo durase más: “Me di cuenta que gente como nosotros puede influir donde vivimos”. La primera ronda postal no obtuvo el resultado esperado, pero de la misma nació Sevilla Quiere Metro, la entidad de la que ahora es presidente. “Vi que la gente que iba a beneficiarse del metro en su día a día no estaban representadas”. 

Manuel no reclamaba sobre papel mojado. El proyecto del metro de Sevilla se remonta a principios de la década de los 60, aunque no fue hasta los años 80 que se iniciaron las obras. Sin embargo, unas pequeñas grietas en las obras en el casco antiguo despertaron las suspicacias de los sevillanos. “Las grietas ocurrieron en casas muy peculiares, la casa de los Guardiola por ejemplo, eso lo que hizo es que hubiera una campaña mediática en contra del Metro de Sevilla”, dice Moreno. No fue hasta 2009 que el proyecto finalizó, eso sí, con la construcción de solo una línea, que conecta el centro con Mairena del Aljarafe, San Juan de Aznalfarache y Dos Hermanas, municipios que pertenecen al área metropolitana.

La crisis económica supuso un frenazo al proyecto, que tenía tres líneas más diseñadas, sin embargo, esta circunstancia no supuso un impedimento para que Málaga y Granada continuaran con sus respectivos metros. Este retraso trajo consigo no solo que las instituciones guardasen el tema en un cajón, sino que saliese de la agenda social de la ciudad. “Es un conjunto de mala suerte, con una desinformación de la población, con una falta de motivación y de concienciación de la ciudadanía”, apunta Manuel Alejandro.

“Europa vio que hacía falta metro en Sevilla”

Las primeras cartas de Sevilla Quiere Metro no tuvieron respuestas de las administraciones locales y autonómicas. La respuesta vino de alguien más lejano: La Unión Europea. En julio de 2022, solo un año después de que Manuel Alejandro empezara a mandar esas misivas, viajó a Bruselas con su compañeros, Enrique Álava y Victor Aguilar, vicepresidente y secretario de la asociación, para defender el metro ante la Comisión de Peticiones de la Unión Europea. El resultado de esa comparecencia fue un informe del Gobierno Central para cofinanciar el tramo norte de la Línea 3 junto con la Junta (a partes iguales) con la ayuda de un préstamo del Banco Europeo de Inversiones. Un apoyo de Europa que Moreno resalta mucho. “La Comisión Europea vio que había mucha necesidad y que hacía falta metro en Sevilla”, concluye. 

Al regreso del viaje, el futuro del metro se volvía a poner en el foco a medida que aumentaba la repercusión mediática de Sevilla Quiere Metro. Manuel Alejandro asegura que “antes costaba mucho trabajo que nos dieran una reunión, al volver nadie nos negaba una”. Para él, la clave del éxito ha sido la actitud frente a las instituciones, no como objeto disruptor sino como impulsor. “Entendimos desde el primer momento que no podíamos ir en contra de la Junta, Gobierno y Ayuntamiento, sino con ellos, porque ellos hacen posible la red de metro”, arguye.

Un consenso cada vez mayor que se hizo aún más patente en el segundo viaje a Bruselas, el pasado febrero. “Todos los partidos políticos se posicionaron completamente a favor, tanto de un lado como de otro, lo cual es bastante positivo porque refleja el sentir popular”, destaca Moreno, después de conseguir, junto a sus compañeros, que la petición siguiera abierta en la UE con el compromiso de supervisar las obras.

Primera piedra de la línea 3 del metro de Sevilla - Ver ahora

Unas obras de la Línea 3 que comenzaron en febrero de 2023 en su ramal técnico y que tienen previsto finalizar en 2030. “Un eclipse entre administraciones”, como califica Manuel Alejandro que se hizo patente el pasado mes de abril, en el acto de colocación de la primera piedra de las vías ya en las calles de la ciudad. Un evento en el que no pudo contener su alegría y satisfacción por el camino recorrido.

De la ilusión a la falta de información

Mientras Sevilla Quiere Metro celebraba con emoción el inicio de las obras, simultáneamente al acto, un grupo de vecinos se manifestaban en las inmediaciones. No era en contra del metro, sino a favor de mantener la recogida neumática de basura en el barrio, pero reflejaba la poca ilusión que despertaba la buena nueva. 

Pino Montano, punto de partida de la Línea 3, es un barrio popular situado al norte de Sevilla, Juan Carlos Alejandre es el presidente de la Comunidad General de Propietarios y Residentes de Pino Montano, que agrupa a más de la mitad de los vecinos y vecinas del barrio, unos 20.000. Asegura que el Ayuntamiento de Sevilla no ha informado acerca de cómo afectarán las obras, previstas para tres años, a los negocios (muchos de ellos pequeñas tiendas) y a las viviendas de la zona. Además, dicen que tampoco han contado con ellos para diseñar los nuevos espacios tras la reconfiguración de la calle Agricultores, la arteria principal por la que transitan todos los días y que tras las obras será una de las vías principales de la nueva línea.

“Algo que tenía que haber sido una fiesta, se ha convertido en incertidumbre", Juan Carlos Alejandre, presidente de la Comunidad General de Propietarios y Residentes de Pino Montano“

“Esta falta de comunicación está provocando una palpable frustración en el barrio. No tenemos ni idea, no sabemos cómo se va a desarrollar esa obra. Algo que tenía que haber sido una fiesta, se ha convertido en incertidumbre”, lamenta Alejandre. Un desánimo que contrasta con las mejoras en la movilidad, que supondrá el metro para uno de los barrios más periféricos de la ciudad, ya que reducirá en más de la mitad los tiempos en los desplazamientos que ahora están entorno a los 50 minutos en autobús.

“El metro es un avance tremendo, pero si tú a la gente no le has dado esa información, al final lo que tú estás haciendo es un ambiente enrarecido”, resalta Juan Carlos. Tras la entrevista, el ayuntamiento hispalense ha anunciado la creación de una oficina de información y 300.000 euros en ayudas para los afectados por las obras del metro.

Divulgando las ventajas del metro

Esta desinformación sobre el metro no es nueva. Desde Sevilla Quiere Metro han tenido que lidiar con ella a la hora de defender el proyecto, tanto con las instituciones como con los vecinos de los barrios afectados. De hecho, el pasado año emprendió una serie de charlas para explicar más “de tú a tú” la importancia de la acción ciudadana para conseguir el objetivo. 

“La gente tiene que entender que el metro les va a cambiar la calidad de vida”, afirma Moreno. Con este mensaje, a través de redes sociales, hacen una intensa actividad animando a la ciudadanía a conocer las ventajas del metro, con ejemplos prácticos de esos cambios. En tres años, han conseguido el apoyo de más 130 entidades entre equipos de fútbol, colegios profesionales, asociaciones vecinales y hasta hermandades de Semana Santa.

Pero junto a esta campaña de divulgación, Sevilla Quiere Metro ha iniciado una colaboración con la Universidad de Sevilla para, a través de másteres y trabajos de fin de grado, enriquecer la información relativa al subterráneo. “Es una implicación en la ciudad con trabajos con una aplicación práctica”, asegura Francisco Gordillo, coordinador del Máster de Industriales de la US. Él ya está tutorizando trabajos que van desde automatización de las obras hasta su impacto medioambiental. Asegura que con estos trabajos “se va potenciar o poner más de manifiesto la necesidad del metro, y las ventajas y los beneficios que van a tener para la ciudad”.

Una actividad que no cesa y que sigue adelante “quitándole horas al día y dándole horas a la noche” como dice Manuel Alejandro, que ya tiene la vista puesta en actualizar el proyecto de la Línea 2, la de su barrio, Sevilla Este, para comenzar las obras en 2028. Todo ello para que el “eclipse” no sea fugaz.