- Bajo el título ‘Máquinas contra el crimen’, estrena ‘El detector de mentiras’ y recupera ‘El algoritmo contra el crimen’
- Sábado 11 de mayo, a las 00:00 horas, en La 2
‘La noche temática’ muestra este sábado la evolución de las estrategias para combatir el crimen con los documentales ‘El detector de mentiras’, un invento ensalzado durante las primeras décadas del siglo XXl como herramienta infalible, y ‘El algoritmo contra el crimen’, que aborda el empleo actual de la inteligencia artificial y alerta sobre los riesgos contra nuestra privacidad.
‘El detector de mentiras’
A principios del siglo pasado, tres investigadores, el oficial de policía John Larson, Leonarde Keeler, y el psicólogo William Marston, afirmaron que podían saber si alguien estaba mintiendo usando una máquina. Un polémico instrumento que en un principio fue empleado contra el crimen para evitar el uso de la violencia policial.
Con el tiempo, el detector de mentiras adquirió poder y un alcance más allá de lo que sus creadores podrían haber imaginado. Durante décadas afectó a la vida de millones de estadounidenses, fue utilizado por la policía, el gobierno, la CIA y el FBI, y más de la mitad de las pequeñas empresas del país. Empleado para delatar a comunistas, criminales y homosexuales, se utilizó contra personas corrientes cambiando decenas de miles de vidas para siempre. Fue un fenómeno americano, en el que se fusionó crimen, ciencia, medios de comunicación y repercusión social. Se alimentaba de la duda, y engendró la sospecha y los celos que finalmente consumieron las vidas de sus inventores.
‘El algoritmo contra el crimen’
En Estados Unidos la policía y los tribunales utilizan la inteligencia artificial para hacer predicciones sobre quién podría cometer un delito o quién debería obtener la libertad bajo fianza. Pero, ¿el uso de esta tecnología está haciendo que la aplicación de la ley sea más imparcial y justa?
La vigilancia predictiva se basa en datos históricos para predecir acontecimientos futuros. Puede recordarnos a la policía del futuro en la película Minority Report: “Queda detenido por el futuro asesinato de Sarah Marks”. Como explica el profesor de Derecho Andre Ferguson, “la idea es que si miras los delitos pasados puedes ser capaz de predecir el futuro”.
En el núcleo de estos programas hay un software que, como todos los programas informáticos, se construye en torno a un algoritmo. “Creo que en muchos casos los algoritmos pueden ser mejores que las personas. Pero, por supuesto, los algoritmos no tienen conciencia. El algoritmo sólo sabe lo que se le ha proporcionado”, objeta la experta en datos Cathy O´Neil. Advierte que “hay cosas sobre nosotros, de las que quizá ni siquiera seamos conscientes, que están siendo recopiladas por los corredores de datos, y que se guardarán contra nosotros para el resto de nuestras vidas. Se guardarán de forma digital contra las personas para siempre”.