Suiza gana Eurovisión en un certamen marcado por la tensión y la controversia
Este sábado 11 de mayo ha tenido lugar en la ciudad sueca de Malmö la final de Eurovisión. Suiza ha resultado la ganadora de la 68º edición del festival con su canción “The Code”, interpretada por Nemo, la primera persona no binaria en ganar el certamen. Un himno sobre la libertad de género que se ha llevado el respaldo mayoritario del jurado profesional, con hasta 22 máximas puntuaciones de 32 posibles.
Esta edición ha sido una de las más polémicas de su historia debido a la participación de Israel, quien finalmente quedó en quinta posición, con un fuerte apoyo del televoto. Este hecho ha provocado el rechazo de algunas delegaciones.
Una final de 25, no de 26
Por primera vez en la historia del festival, un país era descalificado a las puertas de la final. El representante de Países Bajos, Joost Klein, no subió al escenario para defender su canción “Europapa”, uno de los temas más esperados por el público. La Unión Europea de Radiodifusión (UER) aseguró que el cantante estaba siendo investigado por la policía debido a un incidente y, por lo tanto, no era apropiado que participase en el concurso. En el mismo comunicado, afirmaba que la expulsión del cantante holandés no tenía nada que ver con su apoyo a Palestina, a pesar de los rumores que circulaban por redes.
Por su parte, la delegación de Países Bajos ha emitido un comunicado para explicar lo sucedido: "En contra de acuerdos claramente establecidos, Joost fue filmado cuando acababa de bajar del escenario y tuvo que correr hacia la green room. En ese momento, Joost indicó en repetidas ocasiones que no quería ser filmado. Esto no fue respetado, lo que provocó un movimiento amenazador de Joost hacia la cámara".
Pese a la descalificación, los votos del jurado y del público holandés contaron en el cómputo final.
Israel, segunda en el televoto
Uno de los momentos más esperados de la noche fue la actuación de Eden Golan, representante de Israel. Durante los ensayos y las semifinales, los abucheos constantes del público fueron “silenciados por la UER”. La televisión sueca (SVT) apagó los micrófonos de ambiente del público e introdujo aplausos enlatados al inicio y al final de la canción. Sin embargo, alguno de estos pitidos y abucheos se colaron en el micrófono de la cantante.
Pese al rechazo de la audiencia del Malmö Arena, Israel obtuvo la segunda mayor puntuación del televoto, 323 votos. Pero con esta cifra, no pudo alzarse con la victoria, quedando en quinta posición.
Antes de la final, algunos países denunciaron “censura” por parte de la UER en sus medidas para defender el carácter apolítico del festival.
En la gala, la representante de Portugal, Iolanda, se subió al escenario con un diseño en las uñas que imitaba a la bandera de Palestina y al finalizar la actuación, gritó: “la paz prevalecerá”. Mensajes que no han pasado inadvertidos para los espectadores. Al igual que el de Angelina Mango, cantante de Italia. La joven ha lucido un vestido negro que, al correr junto con la bandera italiana a su lado, recordaba a la bandera palestina. Un efecto donde muchos han visto intención reivindicativa.
Las censuras también han afectado a la cantante de Irlanda, Bambie Thug, quien originalmente llevaba en su indumentaria mensajes como “alto el fuego” y “libertad para Palestina” escritos en un antiguo alfabeto celta. A pesar de las restricciones, Thug ha encontrado otra forma de hacerse oír, mirando fijamente a la cámara tras su actuación y gritando “que el amor siempre triunfará sobre el odio”. Tras su participación en el concurso y obtener una sexta posición, la cantante irlandesa ha arremetido contra la UER en una rueda de prensa. La joven ha confesado ante los medios lo “duro y terrible” que ha sido para ella y para el resto de concursantes vivir ciertas situaciones durante el concurso.
Suiza rompió el código
Entre tantos gestos y polémicas geopolíticas, un país neutral como Suiza se ha alzado con el triunfo. El gran respaldo del jurado fue suficiente para vencer a Croacia. El país balcánico ganó el televoto con su “Rim tim tagi dim”, que puso en pie a todo el público del recinto con su ritmo rockero y que partía como principal favorita en las apuestas.
Unas apuestas que han dejado lugar a sorpresas, como el tercer puesto de Ucrania. Una actuación marcada también por los conflictos internacionales actuales. La puesta en escena del tema “Teresa & Maria” simbolizaba la lucha de las mujeres y simulaba un bombardeo, en uno de los momentos más comentados en redes.
El top cinco lo ha completado Francia. La cuarta posición de su tema "Mon Amour," interpretada por Slimane, sorprendió por su emotividad y despliegue vocal.
España hizo saltar al Malmö Arena
La actuación española fue una de las más coreadas de la noche. Nebulossa puso en pie al recinto con su tema “Zorra”, uno de los más escuchados la semana previa del festival. Uno de los momentos más comentados de la noche fue cuando Mary, al igual que en el Benidorm Fest, dejó que el público cantará una estrofa de la canción.
Pese a las buenas sensaciones, España se tuvo que conformar con un puesto 22 con 30 puntos. La máxima puntuación fue por parte del jurado italiano con siete puntos.