Aragón impulsa la migración para revertir la despoblación rural: "Este país me ha dado tranquilidad y oportunidades"

• El 15,4% de la población activa en Aragón está formada por extranjeros
• Desempeñan un papel fundamental en sectores como la agricultura y la hostelería

Nuevos pobladores cubanos, argentinos y de otras nacionalidades y provincias españolas pasean por las calles españolas, donde se ha puesto en marcha un modelo de repoblación. AGENCIA EFE/ Almudena Álvarez

Aragón es una de las comunidades autónomas que, en las últimas décadas, ha visto cómo su población migraba hacia áreas urbanas, lo que ha llevado casi a la desaparición de numerosos municipios en zonas rurales. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 28,5 % de las localidades rurales aragonesas están experimentando una despoblación acelerada, lo que amenaza su continuidad.

Sin embargo, la comunidad ha registrado un crecimiento demográfico gracias a la llegada de personas provenientes de otros países. Este fenómeno no solo enriquece el tejido social y económico de la comunidad, sino que también reactiva los pequeños municipios rurales, evitando su desaparición.

Crecimiento de la población extranjera

De acuerdo con los últimos datos del Gobierno de Aragón, la población extranjera alcanzó un máximo histórico de 135.159 personas en 2023. Este crecimiento no solo se refleja en cifras absolutas, sino también en la redistribución de la población por provincias.

En Huesca, la población extranjera alcanzó los 31.926 habitantes a finales de 2023, impulsada por aquellos que buscan empleo y una mejor calidad de vida. Teruel, por su parte, presentó cifras más estables, con un aumento moderado de 16.692 personas respecto a años anteriores. Zaragoza, por su parte, se consolida como el principal eje económico y cultural para los extranjeros, registrando un incremento de 132.426.

Marisel del Rosario Ledezma, de 32 años, es una de las inmigrantes que llegó a España desde Venezuela en busca de una vida más estable. Acompañada de sus dos hijos en Madrid, se enfrentó a dificultades para conseguir empleo debido a la falta de documentación. "Para conseguir trabajo, primero debes tener papeles… y se me hizo bastante complicado", relata con melancolía.

Marisel del Rosario Ledezma Imagen cedida

A través de la asociación Accem, organización ONG que trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas refugiadas y migrantes o colectivos más vulnerables, Marisel y su familia fueron seleccionados para vivir en Calatayud dentro de los programas de repoblación en los municipios rurales. Aunque las oportunidades laborales eran limitadas, el entorno resultaba más seguro y tranquilo para sus hijos. Sin embargo, las barreras laborales y las complicaciones horarias fueron constantes. "Me ofrecieron un trabajo en un supermercado, pero los horarios no compaginaban con el cuidado de los niños", explica.

“Nunca he tenido problemas con racismo. Más bien quieren aprender de nuestra cultura“

Marisel destaca que tras este largo periodo por fin ha encontrado un cierto equilibrio en el ámbito laboral y un hogar. “Nunca he tenido problemas con racismo. Más bien quieren aprender de nuestra cultura”, explica y subraya que sus vecinos la han acogido con respeto.

En este mismo programa está John Gutiérrez, quien, junto a su familia, se trasladó a España en busca de una vida mejor, tras huir de la violencia en Colombia. Su llegada a España en octubre de 2022 no fue sencilla, ya que no tenían información sobre los sistemas de apoyo para refugiados y se enfrentaron a la burocracia para empadronarse y encontrar trabajo. "Comenzamos a buscar ayuda después de ver un reportaje sobre un municipio en Ávila y la repoblación, pero no era lo que esperábamos", recuerda John Ramón.

John Ramón Gutiérrez Imagen cedida

Con el apoyo de ONG locales en Jerez de la Frontera y Puerto Real, la familia pudo gestionar su proceso de asilo y avanzar en su regularización. Sin embargo, encontrar empleo no fue fácil. "Trabajé en el campo durante un tiempo, pero las oportunidades eran limitadas. Además, sin una licencia de conducir convalidada, no podía optar a mejores trabajos", lamenta.

Gutiérrez también destaca que la falta de movilidad en las zonas rurales es uno de los principales obstáculos para acceder al empleo y avanzar en la repoblación.

Impacto en el mercado laboral

La población migrante tiene un papel crucial en el mercado laboral aragonés. Según un informe de la Fundación Basilio Paraíso, una entidad independiente y autónoma dedicada a la elaboración de estudios estratégicos para Aragón y la publicación de informes y estudios económicos, el 15,4% de la población activa en Aragón está compuesta por extranjeros.

Sectores como la agricultura, la industria alimentaria, la hostelería y los servicios se han beneficiado de la migración, con trabajadores extranjeros cubriendo tanto empleos menos cualificados como más especializados.

Contribución económica

Además de su aportación al mercado laboral, la población migrante ha contribuido al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y ha ayudado a revitalizar zonas rurales que estaban en declive. Según el informe de la Fundación Basilio Paraíso, los extranjeros han generado un superávit de 500 millones de euros al saldo fiscal neto.

Uno de estos ejemplos migrantes que llegan a España en 2023 en busca de estabilidad y nuevas oportunidades es Hakim Khoudi, de 35 años. Procedente de Argelia, dejó todo atrás para encontrar un lugar más seguro. Primero llegó a Barcelona, luego pasó por otras ciudades como Teruel, Zaragoza y finalmente, Calatayud, en busca de seguridad.

“Siempre pienso que aquí hay oportunidades, pero tienes que buscarlas“

En la asociación Kairós, entidad sin ánimo de lucro que trabaja en ámbitos de discapacidad, inclusión, empleo e infancia y familia, Hakim consiguió un empleo que le permitió establecerse en Calatayud. "Me llamaron porque necesitaban a alguien que pudiera comunicarse con los chicos. Hablar árabe y español fue una gran ventaja para ayudar a los menores", explica.

Hakim Khoudi Imagen cedida

Antes de llegar a España, Hakim trabajó como peluquero desde los 14 años, y aunque asumió otros empleos a su llegada, desde la recolección de frutas hasta en fábricas, no quiere abandonar su sueño de abrir su propia peluquería. "Siempre pienso que aquí hay oportunidades, pero tienes que buscarlas. Este país me ha dado tranquilidad y oportunidades", destaca. Sin embargo, recuerda que uno de los principales desafíos para conseguir estabilidad fue el proceso burocrático necesario para trabajar legalmente en España.

Desafíos y programas de integración

A pesar de los beneficios, la integración de los inmigrantes en el mercado trabajado conjuntamente en programas de acompañamiento a los migrantes para su adaptación en las zonas rurales. Estos programas incluyen desde formación profesional hasta asesoramiento legal y apoyo psicológico. El objetivo es facilitar la integración de los migrantes en todos los aspectos de la vida diaria, asegurando que tengan las herramientas necesarias para establecer una nueva vida en Aragón.

Personas que forman parte del programa estatal de Protección Internacional en Burbáguena (Teruel) ACCEM

Julia Ortega, responsable de Accem en Aragón, destaca que "la migración representa una oportunidad para Aragón, una región con baja densidad poblacional y una alta tasa de envejecimiento". Desde mayo de 2021, más de 100 personas atendidas en el centro de acogida de Burbáguena han fijado su residencia en la zona, logrando autonomía y empleo en empresas locales. "La llegada de personas refugiadas ha revitalizado servicios y dinamizado el comercio local", concluye.

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