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La historia del humor gráfico: de la tinta y el papel a los píxeles y pantallas

  • Un viaje por la historia del humor: de las viñetas a los memes en redes sociales
  • Antonio Tausiet: “El humor gráfico es el mismo, lo que ha cambiado es el soporte"

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Evolución del humor gráfico
Evolución de las viñetas en prensa a los memes en redes sociales Imagen generada por IA

El humor siempre ha estado presente a lo largo del tiempo. Desde las caricaturas que ridiculizaban a monarcas y políticos en las páginas de los periódicos de la época hasta los memes que inundan hoy en día nuestras redes sociales. La sátira ha sido una herramienta poderosa para conectar con el público, cuestionar el poder y reflejar la realidad social de cada época. Con un simple trazo o una imagen viral, este lenguaje visual ha conseguido transmitir mensajes complejos con una eficacia que pocas formas de comunicación pueden igualar.

A lo largo del tiempo, el humor gráfico ha evolucionado de la tinta y el papel a los píxeles y pantallas. Antonio Tausiet, autor del artículo 20 años de humor gráfico. De 1970 a 1990 señala que “el humor siempre es el mismo, lo que ha cambiado es el soporte”. 

Si las caricaturas en prensa simbolizaron una revolución en la crítica social, los memes digitales representan el poder de la inmediatez y la participación colectiva.

Primeras viñetas humorísticas

Para conocer la que se interpreta como primera ilustración satírica en prensa nos tenemos que remontar al siglo XVIII, concretamente a 1735. El artista británico William Hogarth’s publicó la viñeta A Rake’s progress. Una serie de grabados que relata la caída de un joven libertino debido a sus excesos. Aunque no son exactamente viñetas humorísticas, como las entendemos hoy, incorporaban sátira social y narrativa visual. Hogarth es considerado un pionero por establecer el formato de la secuencia visual para contar historias humorísticas.

Primera viñeta de la historia

'A rake´s progress', considerada primera viñeta de la historia (1735). CC

En España los primeros grabados humorísticos aparecieron de la mano del pintor zaragozano Francisco de Goya. Los caprichos (1799) eran una colección de 80 grabados que satirizaban las costumbres, supersticiones y abusos de poder de su época.

Más tarde, 70 años después, aparecieron las primeras viñetas humorísticas en prensa en nuestro país con la aparición de las revistas satíricas. Una de las más importantes de la época era La Flaca (1869-1876). Una revista satírica, de carácter republicano y federal, editada en Barcelona a partir de marzo de 1869, que se prolongará, cambiando de título (La Carcajada, La Madeja política, La Madeja) hasta 1876. Publicó excelentes caricaturas a color a doble página en las que ridiculizaba la monarquía, el clero, los militares y al político Juan Prim. Aunque estas caricaturas eran anónimas, los investigadores se las atribuyen al barcelonés Tomás Padró. Con texto en verso y en prosa, la mayoría de los autores la consideran la primera en hacer un uso informativo del color en España.  

Prim, Serrano & Topete Subasta Corona, La Flaca (1869)

Ilustración humorística de Prim, Serrano & Topete Subasta Corona, La Flaca (1869) CC

Humor en prensa en el Siglo XX

Más tarde, durante las primeras décadas del siglo XX las caricaturas se convirtieron en herramientas cruciales para abordar conflictos como la Primera Guerra Mundial, la dictadura de Primo de Rivera o la Guerra Civil Española.

El semanario satírico y humorístico El Buen Humor (1921-1931) fundado por Pedro Antonio Villahermosa y Borao (bajo el seudónimo Sileno) representó una renovación del humor gráfico y literario en España, combinando tradición e innovación con un estilo moderno y vanguardista basado en el absurdo. Bajo el título de "semanario satírico", la publicación abordó la dictadura de Primo de Rivera y la dictablanda de Berenguer bajo censura militar. Además, incluía una sección de humor internacional y concursos de historietas que atrajeron a talentos de provincias, como Luis Garay. En 1927, muchos de sus colaboradores se unieron al semanario Gutiérrez, que continuó su legado con un formato similar. Así lo documenta la revista Buen Humor, que es parte del catálogo digital de la Biblioteca Nacional de España.

Portada revista Buen Humor

Portada revista Buen Humor CC

Durante la dictadura franquista, y con la censura, no había tantas revistas satíricas. “El humor en el franquismo era humor blanco, no se podían hacer referencias políticas”, explica el escritor aragonés.

Durante la dictadura no apareció ninguna caricatura de un político hasta finales de los 60. La primera se publicó en 1965 en la revista La Codorniz con el anuncio de la ley de prensa e imprenta, aprobada en 1966. En esta aparecía Manuel Fraga, ministro de información y turismo de la época. 

La Codorniz era una de las pocas que se atrevían a publicar humor satírico. Fundada y dirigida por Miguel Mihura Santos, aparece su primer número el 8 de junio de 1941, con el simple subtítulo “revista de humor”, y continuó hasta 1978.

Fue una revista de chistes gráficos, monos, viñetas, tiras cómicas y fotográficas, diálogos, jeroglíficos, noticiarios, críticas taurinas, dameros, fotos con pie o textos varios

También organizó concursos de dibujos humorísticos y publicó en sus primeros años algunos de autores procedentes de revistas italianas y norteamericanas, y que tiraba entregas en torno a 16 páginas.

Tras la muerte de Franco, durante la transición, el humor gráfico comenzó a tener mayor importancia. “En la década de los 80 hay un incremento de calidad y aparecen todos los grandes humoristas gráficos como Chumy Chumez o Forges”, afirma Tausiet. 

Humor gráfico en la era de las pantallas

En la actualidad seguimos encontrando diferentes periódicos y revistas que publican este tipo de viñetas satíricas. Una de las revistas más famosas es El Jueves es una revista mensual de humor satírico español, editada en Barcelona desde 1977.

'El Jueves' es la revista de humor más longeva de España al superar los 1898 números de 'La Codorniz'

En sus páginas critica la política y la sociedad actual. Debido a sus polémicas publicaciones, se ha visto implicada en diversos procesos judiciales. Desde octubre de 2013, es la revista de humor más longeva de España al superar los 1898 números de La Codorniz.  

Con la aparición de las redes sociales, el humor gráfico ha evolucionado y se ha ido adaptando. Las revistas ya no solo publican sus viñetas humorísticas en papel, sino que también las comparten en sus redes sociales. 

Por otro lado, el boom de las redes sociales ha dado lugar a la aparición de los memes. Un nuevo estilo de humor gráfico, que con su formato breve y accesible ha transformado la comunicación humorística, ya que cualquier persona puede crearlos y compartirlos.

Meme chico infiel Getty Images

A diferencia de las caricaturas tradicionales, que requerían la autoría de un artista y se publicaban en medios controlados, los memes son colectivos, democratizados y efímeros. Sin embargo, ambos comparten la intención crítica, el ingenio creativo y la capacidad de reflejar el sentir de la sociedad, aunque los memes lo hacen con un alcance global e inmediato. “Los memes en muchos de los casos siguen siendo viñetas humorísticas”, afirma Tausiet. 

El futuro del humor gráfico está cambiando con el auge de la inteligencia artificial que permite crear memes automáticamente. Si antes el humor gráfico era el dominio de caricaturistas y diseñadores, ahora cualquier persona con acceso a estas tecnologías puede contribuir al ecosistema de humor digital. Sin embargo, este avance plantea preguntas como: ¿significará esto el fin de las caricaturas tradicionales o coexistirán con los memes? “Las viñetas llevan existiendo desde hace siglos y seguirán existiendo sin tener un final”, concluye el escritor.

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RTVE

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