La risoterapia, una herramienta para lidiar con el estrés: la importancia de "conectar con ese niño interior"

• La risa tiene efectos positivos en nuestra salud tanto físicos como emocionales
• Conocemos esta técnica y sus beneficios de la mano de expertos y participantes

Sesión de risoterapia de Pilar Puyal en la Cruz Roja de Huesca. Pilar Puyal

Reírnos de vez en cuando, soltar una carcajada, puede ser beneficioso para nuestra salud. Según los expertos, cuando nos reímos nuestro cerebro libera endorfinas y dopaminas. Estas sustancias hacen que nos relajemos y reducen el estrés que tenemos en nuestra vida cotidiana. 

Pero, la risa no solo nos alegra el día, también puede funcionar como una terapia para mejorar nuestra calidad de vida. La risoterapeuta, Pilar Puyal, explica a RTVE, que durante las sesiones de risoterapia “lo que uno tiene que hacer es conectar con ese niño interior que por la sociedad o las etiquetas que nos vamos poniendo en nuestro día a día se nos olvida”.

El poder de la risa para combatir el estrés

Una terapia con historia 

Esta técnica, a pesar de no estar comprobada científicamente, no nueva. Desde la antigüedad, la risa ha sido valorada como una herramienta de sanación.

Portada del libro de Norman Cousins. KAIROS

Sin embargo, no fue hasta finales de los años 70, cuando la risoterapia empezó a cobrar una mayor relevancia, gracias al periodista estadounidense Norman Cousins y su libro “Anatomía de una enfermedad” (1979). En esta obra su autor narra cómo el hecho de ver películas de comedia de los hermanos Marx le ayudó a recuperarse de una grave enfermedad. A partir de ahí se popularizó la idea de que la risa podría ser un complemento efectivo en tratamientos médicos. Su experiencia demostró que reír podía reducir el dolor y mejorar el bienestar general.

¿En qué consiste la risoterapia?

Pilar Puyal, risoterapeuta, realiza este tipo de talleres en Zaragoza y Huesca. Sus sesiones van dirigidas a públicos muy diversos. Por un lado, trabaja con alumnos y docentes en el IES Miralbueno de Zaragoza y por otro, con directivos y trabajadores de distintas empresas y asociaciones.

“Me dolían las mandíbulas de todo lo que me reí“

Estas sesiones en el ámbito escolar ayudan a los estudiantes a estar más motivados en sus estudios y en el empresarial, busca mejorar la productividad en el trabajo. En sus sesiones no solo se cuentan chistes, sino que están estructuradas para liberar tensiones a través del juego, la interacción grupal y ejercicios específicos de risa. Las actividades suelen incluir muecas, juegos de rol y simulaciones de risa. Estas actividades junto a los disfraces y las narices de payaso hacen que la risa se vuelva contagiosa e incontrolable. “Me dolían las mandíbulas de todo lo que me reí”, afirma Rosa, que ha asistido a algunos de los talleres de Pilar. 

Al principio no todo el mundo puede sentirse cómodo con las dinámicas grupales, ya que muchas implican soltarse, jugar y actuar de manera poco convencional. Por eso, lo más importante es conseguir un ambiente agradable y cercano. “Sí que es cierto que con las dinámicas puedes sentir vergüenza. Sin embargo, creo que es importante reírse de uno mismo y afrontar todas esas situaciones que al fin y al cabo nos ayudan a crecer”, afirma Cristina, que asistió y organizó una de estas sesiones para su negocio.  

Beneficios de la risoterapia 

Esta terapia trae consigo numerosos beneficios que impactan positivamente en nuestro bienestar a nivel físico, emocional y social. Según un artículo del Instituto Superior de Estudios Sociales y Sociosanitarios, reírnos no solo sirve para expresar alegría, sino que también es una herramienta poderosa para relajar el organismo. Cuando reímos disminuyen las tensiones acumuladas y el cuerpo libera endorfinas, también conocidas como las hormonas de la felicidad. 

“La risoterapia actúa como una válvula de escape frente a las presiones del día a día“

Además, la risa favorece al corazón y al sistema circulatorio, ayudando a mejorar el flujo sanguíneo y reduciendo los niveles de presión arterial. También mejora nuestra respiración, ya que al reírnos profundamente oxigenamos mejor nuestros pulmones, lo que contribuye a una sensación general de vitalidad.

En el ámbito emocional, la risoterapia actúa como una válvula de escape frente a las presiones del día a día. Puede ser una gran aliada para aliviar síntomas de depresión, reducir los niveles de estrés y reforzar nuestra autoestima. A través de la risa, aprendemos a mirar los problemas desde una perspectiva más positiva. Rosa comparte su experiencia con nosotros: “me ha ayudado a despejar la cabeza y a desconectar”. 

Sesión de risoterapia de Pilar Puyal en la gala de premios "Aragón Influye" en Monzón (Huesca). PILAR PUYAL

Por otro lado, en cuanto a los beneficios sociales, la risoterapia fomenta la interacción con otras personas, creando un espacio donde la comunicación fluye de manera natural. Las actividades grupales no solo nos invitan a compartir risas, sino también a romper barreras emocionales, aumentar la confianza y fortalecer los vínculos con quienes nos rodean. Esta práctica no solo refuerza relaciones existentes, como la amistad o las conexiones familiares, sino que también ayuda a crear nuevas.

Risoterapia como ayuda, no como única solución

A pesar de sus beneficios, algunos especialistas no consideran la risoterapia como un método terapéutico comprobado científicamente. Tanto el psiquiatra Sergio Álvarez como la psicóloga Carla Barros coinciden en que la risoterapia es un complemento a otros tratamientos médicos y no debe verse como una cura milagrosa. 

De hecho, Carla Barros destaca a las cámaras de RTVE que lo importante para nuestra salud mental es buscar el equilibrio entre todas nuestras emociones: “cuando solo utilizamos el humor, lo que estamos haciendo es evitar, no afrontar”.

Con Humor

Reírse es bueno para nuestra salud, aunque si abusamos, puede perjudicarnos. En este proyecto te ayudamos a encontrar el equilibrio entre ambos.

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