38 años, Madrid. Empleado de tanatorio.

Vive en Fuenlabrada y su mayor hobby es la cocina, así que espera que esta aventura le ayude a profesionalizarse. Le encanta el deporte y superar todo tipo de retos. Cuanto más duros sean, más motivado se siente. Está casado y tiene dos niñas. Sacó una plaza como oficial de mantenimiento en un tanatorio de Madrid. Dice que su trabajo le ha cambiado la vida, ya que ve a diario situaciones de todo tipo. Se ha dado cuenta de que hay que tomarse la vida de forma positiva y que no hay que dar importancia a las cosas que no merecen la pena. Es perfeccionista, cabezota, y dice que, en él, hay una línea que cuando la cruza saca un enorme carácter.