Annika Larsson

Annika Larsson

Esta noche METRÓPOLIS dedica su emisión a la joven creadora sueca Annika Larsson, una de las figuras del video internacional.

Las situaciones que nos presenta en sus vídeos, superan la acción cinematográfica y las convenciones narrativas. Una tensión latente se apodera de inquietantes imágenes que se adentran directamente en nuestra mente.

Metrópolis ha entrevistado a Annika Larsson durante su última inauguración en la Galería La Fábrica en Madrid, para hablar de algunos de los asuntos que su obra transmite: las estrategias de poder, las contradicciones entre la esfera pública y la privada, o su personal visión de la masculinidad.

Comenzamos el programa monográfico con un enigmático vídeo, titulado PINK BALL en el que nos muestra su peculiar acercamiento al universo masculino. Dentro de este mismo asunto, Annika nos comenta también el vídeo CIGAR. En distintas ocasiones se ha referido la propia artista a las razones que le empujan a preferir a los hombres frente a la cámara: "Creo que es sencillamente porque considero a los hombres más interesantes frente a una cámara¿ tal vez tiene que ver con nuestras convenciones y nuestras ideas sobre la masculinidad".

El poder es uno de los pilares de su reflexión. Asociados a este concepto, podremos ver fragmentos de POWER DOWN y de BLOOD. "Siempre me ha interesado... o mi principal interés se ha centrado en el poder de la imagen, en la estrecha relación entre el deseo y el poder."

Su modo de trabajar también será analizado a lo largo de la entrevista: Larsson considera a sus personajes materiales o marionetas, y no tanto actores que puedan provocar en el espectador la identificación.

Los grupos y las sociedades han sido igualmente protagonistas en sus proyectos, como en el caso del vídeo HOCKEY. La artista sueca investiga las entidades que cuentan con sus propias reglas, como el deporte o las subculturas. Y en el caso de FIRE, es la estética del terrorismo la que deconstruye. Realizó el vídeo en el año 2005, revisando el espectáculo mediático de la imagen violenta, al que hemos estado expuestos a partir del 11 de septiembre.

Por último, nos presenta su primer vídeo desarrollado a partir de material real, no preparado previamente por ella para concebir situaciones. Se trata de PIRATAS. Partiendo del rodaje real de una manifestación en contra de los derechos de autor que tuvo lugar en Suecia, capta imágenes de los componentes de un nuevo partido político: el Partido Pirata, el cual participó en los actos. Se centra en la estética del movimiento, en los símbolos utilizados que han sido subvertidos o apropiados, como los uniformes de inspiración militar, o la calavera pirata.

Poco a poco, y renunciando a la trama, la artista sueca nos conduce a mundos que se asemejan al sueño. Visiones en las que prima el detalle y el ritual, la emoción desnuda. Pero este rechazo a la historia no impide a sus videos desbordar suspense y reflexión sobre el mundo en que vivimos.