Persecución a Dolores Vázquez
- Dolores Vázquez sufrió un juicio paralelo en los medios de comunicación, que la consideraron culpable.
- Los errores en la investigación y judiciales propiciaron que Vázquez saliera finalmente de la cárcel.
Que Dolores Vázquez fuera acusada y posteriormente condenada por el asesinato de Rocío Wanninkhof, no fue un hecho que surgiera por sí solo. Hubo una serie de circunstancias que empujaron a que sucediera. Se han escrito numerosos editoriales sobre los errores en la investigación, irregularidades en el juicio, presión mediática y social y los prejuicios contra Dolores Vázquez, que atestiguan el calvario por el que debió pasar esta mujer.
Vázquez, considerada culpable
La madre de Rocío, Alicia Hornos, y sus tíos, fueron los primeros impulsores de la idea de que Dolores Vázquez habría asesinado a la joven por venganza, por haber sido la causante de la ruptura, siete años antes, de la relación sentimental que mantenían Hornos y Vázquez. Poco tiempo después del descubrimiento del cadáver de Rocío, surgió la teoría de que la autora era una amiga cercana a la familia.
La tesis fue apoyada por la Guardia Civil, que orientó sus investigaciones en esta dirección, y por los medios de comunicación, que necesitaban un culpable inmediatamente. Esto llevó a que se detuviera a la sospechosa.
En las idas y venidas de Dolores para declarar ante el juez e ingresar en prisión, pudimos ver por televisión y en todos los medios el linchamiento popular al que fue sometida, ya que se llevó a cabo un juicio paralelo a la acusada. Antes de llevarse a cabo el proceso judicial, todo el mundo la consideraba culpable.
Así se veía a Dolores
A las sospechas sobre su culpabilidad se añadió, además, que Dolores se mostró en todo momento muy seria y fría, no mostraba sus sentimientos. Según ha afirmado la actriz Luisa Martín, que ha estudiado mucha documentación sobre Vázquez y su entorno más cercano para prepararse el personaje de Victoria Álvarez, puede ser debido a la educación que recibió en el Reino Unido durante 17 años de su vida. Se crió en un entorno en el que la educación y la contención de los sentimientos son predominantes.
Asimismo, desde el primer momento se hizo público que Hornos y Vázquez habían mantenido una relación sentimental. El caso llegó a adquirir tintes homófobos, como apuntó en su día en El Mundo el escritor y columnista, Eduardo Mendicutti, trascendió el "estereotipo de la lesbiana hombruna, descarnada, desagradable".
Por otra parte, la madre de Rocío, Alicia Hornos, alimentó, durante los años que se desarrolló el proceso, la teoría de la culpabilidad de Vázquez. Y no sólo en el terreno de las declaraciones a la prensa, sino también en el ámbito judicial, como el momento en que el abogado de Hornos presentó un recurso contra la excarcelación de la acusada después de que fuera liberada bajo una fianza de 30.000 euros en febrero de 2002.
Errores del caso
Tal y como admitieron los investigadores en el juicio a Tony A. King en 2006, hubo errores en la investigación inicial. La injusticia hacia Dolores Vázquez se vio agravada por el hecho de que se la acusara y condenara únicamente con 21 pruebas indiciarias y ninguna prueba que la inculpara claramente.
Se vivieron momentos esperpénticos como cuando se dijo que Dolores fue más asidua a las llamadas a videntes al número 906 entre mayo y octubre de 1999, y, en cambio, no efectuó ninguna llamada en el mes en que apareció el cuerpo de Rocío.
Afortunadamente para Dolores, esta falta de pruebas concluyentes y la insistencia de que se esclarecieran los hechos de su abogado, Pedro Apalategui, llevaron al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía a anular la sentencia de la Audiencia de Málaga que condenó a 15 años de prisión a Dolores Vázquez por falta de motivación y ordenó que se repitiera el juicio. Esta vez sí, se juzgó al verdadero culpable, Tony A. King.