Cuéntame y nuestra memoria sentimental
La serie sigue rescatando imágenes y sonidos de archivo que forman parte del imaginario colectivo de este país
La muerte de Fofó, las nuevas publicaciones y la música de la época, telón de fondo de la historia de ficción
La décima temporada de Cuéntame arranca en 1976, en el verano en que empezaron a producirse los primeros cambios políticos tras la muerte del dictador, en el que los kioskos de nuestras ciudades y pueblos estrenaron cabeceras como "Interviú" o "El País" y las salas de ciudades como Madrid o Barcelona se llenaban de espectáculos protagonizados por travestis y gays.
España estaba experimentando un proceso de cambio y éste era patente en todos los ámbitos. Muchas de las imágenes de aquel año forman parte para siempre de nuestra memoria sentimental: el destape, los álbumes de cromos de Marco, los libros de Sandokan o el estreno de Heidi o Curro Jiménez en televisión.
Siguiendo la estela de las anteriores temporadas, la serie integra en las peripecias vitales de los Alcántara aquellos "flashes" que forman parte del imaginario colectivo, documentando, en cierta manera nuestra memoria sentimental. En el primer capítulo de la décima entrega, los ojos de María, la benjamina de la familia, nos trasladan a uno de los momentos televisivos que marcaron a toda una generación: la muerte del payaso Fofó.