Los escenarios de Amar
En diversos reportajes publicados en la página oficial de Amar en tiempos revueltos os hemos ido mostrando los diversos pilares que posibilitan la recreación de los años en que se desarrolla la serie, es decir, el vestuario, la peluquería o el maquillaje. Hoy la primera edición del Telediario ha mostrado otro de los pilares: el atrezzo. Es decir, los decorados, la ambientación y, en suma, todos los muebles y objetos que hacen realista la serie.
Un equipo de once personas, dirigido por Virginia Flores, es el encargado de diseñar, colocar y ordenar los decorados de Amar. Muchos de los muebles y objetos proceden de los grandes almacenes del cine español, aunque muchos otros, como hemos podido ver con nuestros propios ojos, son piezas encontradas o donadas que ellos mismos restauran y adaptan a los tiempos que corren en la serie.
Pero el atrezzo no sólo se trata de conseguir y disponer muebles, cada vez que sirven comida en El Asturiano, que desayuna la familia Rivas, cuando Carmen sirve la cena en casa de los García-Guerrero, también es el equipo de atrezzo el encargado de asegurarse que hay raccord -continuidad- entre escenas y si, Marta, por ejemplo, da un mordisco a una tostada y bebe zumo, los de atrezzo se aseguran de que la tostada esté entera y el vaso lleno en la escena que haya que repetir.
A modo de curiosidad, os contaremos que la cerveza de El Asturiano es real, pero sin alcohol, y que los licores del Morocco son de agua de colores, a excepción del brandy, que siempre es Nestea por su color y textura.