Camela visita a los internos del coro

• Los internos interpretaron el éxito de Camela "Nunca debí enamorarme"

Después de un mes de ausencia, Mª Ángeles se ha incorporado de nuevo al coro. Además, ha vuelto a Mansilla con buenas noticias, ya que al final le han impuesto mucha menos condena de la que esperaba.

Mª Ángeles ha vuelto a tiempo para vivir una de las mejores semanas del coro, ya que Xavi ha escogido como canción semanal "Nunca debí enamorarme" de Camela. Tania, Karolyn, Toni y Ariza se han mostrado muy ilusionados con este nuevo reto, ya que Camela es su grupo favorito. Además la semana culminó por todo lo alto, ya que los tres integrantes de Camela acudieron a Mansilla de las mulas para ayudar a los internos a preparar el tema.

La vida en la cárcel

Esta semana hemos conocido nuevos aspectos del día a día en la cárcel. Por ejemplo, hemos estado con una cuadrilla de internos que sale de la cárcel una vez por semana para realizar trabajos comunitarios en el pueblo de Mansilla. René es uno de ellos. La posibilidad de respirar durante unas horas la libertad no tiene precio.

Otros internos pasan parte de sus horas de cárcel entrenando con el equipo de fútbol sala de la prisión, a cuyo frente está David Vila. El gran trabajo de los internos ha impulsado su participación en la liga intercárceles el próximo año. Aunque Charles está lesionado, no quiso perderse el entrenamiento y animó a sus compañeros.

Vara recibe la visita de su madre y su hermana

En Santurce vive la familia de Vara. Hace tiempo que dejaron de confiar en él, pero su hermana Ana y su madre, Carmen, se ven incapaces de abandonarle. La semana pasada viajaron hasta Mansilla para demostrarle que sigue teniendo una familia que le quiere.

Siguiendo el consejo de su madre, Toni decidió que ya era hora de cortarse el pelo y, de paso, darse unas mechas rubias. Eligió a la mejor peluquera del centro: su compañera Tania.

Purpurina y Canino

Purpurina es un gaditano que se quedó huérfano con tan solo nueve años. Las drogas ocuparon el lugar de una familia que nunca tuvo. Portador del VIH, vive al día y mira con esperanza el momento de recuperar la libertad.

Uno de los compañeros del módulo de respeto es Canino. Nació en Tenerife y de sus 41 años, ha pasado 19 en prisión. Las drogas han consumido la mayor parte de su vida, pero sabe que mientras su mujer y sus hijos le necesiten, no puede permitirse más errores.