Adictas a las compras
Nunca es fácil reconocer una adicción, pero Ilda sí ha querido contar su testimonio. Esta mujer no podía salir a la calle y volver a casa sin comprar algo: unos zapatos, una falda... Daba igual qué. Ella era una compradora compulsiva que, después de ponerse en tratamiento, por fin puede pisar una tienda y salir de ella sin gastar.