En Portada. Centroamérica, dolar por dólar
- Emitido el 24 de enero de 2005
- Plata al mejor reportaje de investigación en el Festival de NY 2006 y Premio Italia de RTV 2005
Éste el segundo programa de una serie de "En Portada" dedicada a la emigración centroamericana a los Estados Unidos.
Dicen en Ciudad Juárez, Reynosa o Tijuana que cuando un centroamericano llega hasta esa frontera, después de cruzar México, es un superviviente.
Si entrar en los Estados Unidos indocumentado es muy difícil, cruzar México de sur a norte se convierte en un auténtico calvario para miles de hombres y mujeres que buscan, en la emigración ilegal, una salida a la falta de oportunidades en sus países de origen.
Llegar hasta Tecún Uman desde cualquier pueblo de Honduras, Nicaragua, El Salvador o Guatemala no resulta particularmente complicado. Sus habitantes pueden circular con libertad entre esos países, pero para entrar en México, necesitan un visado. Al cruzar el Río Suchiate se convierten en ilegales, por tanto, susceptibles de ser deportados.
Desde el momento en que pisan la orilla mexicana comienza una "caza del indocumentado centroamericano" que se prolonga a lo largo de 5.000 kilómetros, hasta territorio norteamericano. Todos quieren sacar provecho de esta situación. Los más pobres, que viajan en los vagones de carga del ferrocarril, serán asaltados y asesinados por las "maras", es decir, las bandas de delincuentes juveniles que actúan con un comportamiento salvaje. Además, los distintos cuerpos de policía les robaran y vejaran bajo la amenaza de deportarles. Pero esos no son los únicos peligros que van a correr. Cada año, cientos de ellos se caen de los trenes por cansancio o hambre y sufren graves amputaciones de brazos o piernas que les condenan en la mayoría de los casos a la mendicidad.
Después de este viaje de varias semanas, cuando llegan al norte les queda lo más difícil, cruzar una de las fronteras más vigiladas del mundo, arriesgándose a morir en el desierto o ahogados en el Río Bravo. Solo uno de cada 10 lo consigue y entra en los Estados Unidos.
Los que cuentan con recursos recorrerán el camino más rápidamente, pero también asumiendo riesgos. Al ponerse en manos de mafias, muchas veces son engañados, perdiendo todo lo que pagaron por el viaje. Otros mueren asfixiados en las cajas de camiones trailer al ser abandonados por los coyotes.
Durante un mes y 9.000 kilómetros, un equipo de En Portada acompañó a estos hombres y mujeres en el recorrido que va desde sus ciudades de origen hasta los Estados Unidos. Vio como entraron indocumentados en México, fueron asaltados y asesinados en los trenes, pasaron hambre, frío y miedo en el camino, y fueron extorsionados y robados por la policía.
También fueron testigos de la otra cara de la moneda, la de los mexicanos pobres que tienen familiares indocumentados en los Estados Unidos y que de una manera solidaria comparten con ellos comida y ropa.