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Los mejores momentos de Encarna en "Amar en tiempos revueltos"

Encarna, la "mala" más glamourosa de "Amar en tiempos revueltos"

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Amar - Encarna, una diva en la España de 'Amar'

Malvada, glamourosa, manipuladora, inteligente... Desde el primer momento, Encarna lo tenía todo para convertirse en uno de los personajes más destacados de la cuarta temporada de "Amar en tiempos revueltos". Y así ha sido. Amada por unos y odiada por otros, la madrastra de don Ramón Rivas nos ha brindado momentos inolvidables repletos de frases inteligentes y escenas sensuales.

Con todos estos ingredientes, desde el primer momento muchos de los fans de la serie tenían claro que Encarna iba a ser la Ángela Channing -popular personaje de la mítica serie "Falcon Crest"- de la Plaza de los Frutos.

De mujer familiar a asesina

En los primeros episodios de la cuarta temporada conocimos a la Encarna más agradable. Siempre pendiente de su "nieta", Ana, se mostraba como una mujer familiar, educada y de una mentalidad muy avanzada para la época.

Sin embargo, al poco tiempo descubrimos que la madrastra de Ramón Rivas era, además, su amante. Una atracción fatal a la que daban rienda suelta de vez en cuando y de la que 20 años antes nació la hija de ambos, Ana, quien de siempre pensó que su madre era Marta y que Encarna en realidad era su abuela.

Sin embargo, con el paso de los capítulos descubrimos que el objetivo principal de Encarna era acabar con la vida de Marta para así poder vivir tranquilamente junto a las dos personas que más amaba: Ramón Rivas y Ana. Sin embargo, su intento de matar a Marta en un incendio provocado no funcionó.

Además, la diva de la Plaza de los Frutos, en un arrebato de sinceridad, acabó confesándole a Ramón que ella había precipitado la muerte de don Abelardo. Desde ese momento, Ramón intentó alejarse de Encarna y ésta, en lugar de intentar un acercamiento, prefirió contratar a una enfermera, Elena, para que envenenara a Ramón progresivamente hasta que éste muriera.

Una muerte vulgar

A pesar de que lo vulgar siempre estuvo al margen de la exquisita vida de Encarna, no ha pasado lo mismo con su muerte. Totalmente borracha, y tras asesinar a Elena, Encarna primero se ha rendido ante los pies de Ramón, proclamando a los cuatro vientos su amor hacia él y hacia Ana y haciendo hincapié en un posible futuro juntos, pero a los pocos segundos ha apuntado a Ramón con una pistola y no lo ha matado porque, incapaz de sostenerse en pie, ha tropezado y se ha desnucado. Así acabó la vida de Encarna. Y así te lo hemos contado.