Pitingo visita a los miembros del Coro en el quinto programa

El coro de la cárcel - Programa 5

La semana pasada comenzó con un reto doble para el coro: tuvieron que cantar en inglés la canción "Killing me softly" adaptada por Pitingo, y hacerlo sin su compañera Luciana. A la brasileña le concedieron un permiso de seis días y pasó toda la semana en un centro para internos en tercer grado de Palencia. De su mano descubrimos lo que supone para un interno disponer de unos días en libertad y hacer cosas tan sencillas como ir de compras, tomarse un café en una terraza o pasear por un parque.

El día a día en prisión siguió su curso. El taller de trofeos es una de las actividades remuneradas de la prisión. Más de 1.200 trofeos salen cada día de La Moraleja camino de las tiendas. Allí trabaja Lobo, uno de los miembros del coro, quien, junto a Gabriela, compartió su vida

Lobo y Gabriela fueron los internos que compartieron sus vidas:

• A Lobo la búsqueda de una vida fácil le llevó lejos de su pueblo y su familia. Con el dinero y las drogas consiguió evadirse de su realidad. Pero le precipitaron a otra mucho más dura: la de la cárcel.
• A través de las palabras de Gabriela, conocimos la historia de una mujer que se fue de su Colombia natal huyendo de la delincuencia. En España, encontró en el mismo mundo del que escapaba la forma de ganarse la vida. Después de pasar más de dos años en prisión, sólo vive para el día en que pueda volver a abrazar a su hijo.

Mientras Luciana disfrutaba de su permiso en Palencia, sus compañeros recibieron una visita muy especial: Pitingo entró en La Moraleja para cantar con el coro de la cárcel. Todos disfrutaron con la cercanía de este gran cantante con el que pudieron charlar animadamente después de la clase.

El marido de Flor presentó una instancia para ser trasladados junto a su hija a una cárcel familiar a Aranjuez. Les han dicho que tienen muchas posibilidades de que les concedan el traslado y esperan con ilusión el momento de poder vivir juntos por primera vez.

Los hombres charlaron con su compañero de módulo Antonio Cortés sobre drogas mientras tomaban un café del economato. Cada uno tiene una experiencia diferente pero todos han conocido de cerca las consecuencias negativas de la adicción.

El coro superó el día de la actuación el desafío planteado por su profesor, cantaron en inglés y triunfaron. En la próxima canción podrán contar con Luciana porque su permiso terminó y la realidad le devolvió a la cárcel. Poder ver de nuevo a su marido Leonardo, también en prisión, fue lo único que le alivió el dolor del encierro.

En el próximo programa...

El nuevo reto del coro será el tema de Los Chichos "Quiero ser libre". Una canción que parece haber sido escrito para Antonio, el solista de la canción. El grupo visitará a los internos que no sabrán cómo reaccionar ante el mítico trío.

Raquel no ha tenido la vida que hubiera deseado. Marcada por dos hombres que la hicieron daño, el próximo programa compartirá los momentos más difíciles de su vida y cómo le han afectado psicológicamente.

Azziz también contará cómo ha terminado en prisión. Una historia donde el racismo por ser marroquí determinó el camino que iba a tomar en la vida. Su novia, su hermana y su madre viajarán desde Bélgica para verlo por primera vez en seis meses... un emotivo encuentro que se ha hecho esperar demasiado.

La vida en prisión nunca se detiene. El coro perderá a uno de sus miembros durante unos días por tener problemas en el módulo y Paqui realizará una llamada muy importante a sus padres.