'Sara' cautiva a la audiencia
- La producción sobre la violencia de género obtuvo el mayor share del día
- Casi tres millones de personas siguieron en La 1 la historia de Sara
Casi tres milones de espectadores (2.983.000, el 15,9& del share) siguieron anoche en La 1 de TVE la historia de Sara, la TV movie basada en hechos reales interpretada por Amaia Salamanca en la que una joven, Sara, sufre diaramente el maltrato físico y psicológico por parte de su novio.
La serie, que aborda directamente la violencia de género a través de un caso basado en hechos reales, y en la que finalmente la joven Sara consigue salir del túnel pidiendo ayuda a expertos en maltrato, su familia y sus amigos, cautivó mayoritariamente a la audiencia, superando a otras apuestas de ficción nacionales como 'Fïsica o Química' en Antena 3.
Basada en hechos reales, "No estás sola, Sara", cuenta la historia de una joven que tiene sólo 23 años y participa en su último día de terapia psicológica, dentro de un grupo de mujeres maltratadas física y psíquicamente. Tras años de terapia, por fin es capaz de verbalizar su propia historia, sin que el miedo, las emociones y los recuerdos le imposibiliten a hablar.
Su historia
Hace tres años, Sara era una chica feliz. Estudiaba periodismo, le gustaba maquillarse, comprarse ropa, ir al cine, leer, bailar en la discoteca, disfrutar de la playa, del sol, ponerse minifalda, se sentía guapa, era feliz. Una noche, su vida se cruza con la de Javier, un chico de su edad, guapo, educado, tímido y lleno de encanto, que la enamora poco a poco, llenándola de atenciones.
Pero un día a Javier no le gusta como le queda una minifalda y le aconseja que no se la ponga más. Sara duda que hacer, pero finalmente sigue su consejo. Otro día, le molesta como la miran otros chicos. Sara no comprende esos celos absurdos pero, a la vez, se siente estúpidamente halagada. Otro día, el chico le registra su bolso y la maleta que va llevar a un viaje, otro, espía sus mensajes en el móvil, otro, le prohíbe que salga con sus amigos. De esta forma Javier terminará controlando la vida de Sara.
Sara no aguanta más y se enfrenta a Javier. Javier la frena agrediéndola con brutalidad. Desde ese día todo se convierte en una espiral de violencia que Sara no sabe como parar. Se siente perdida. No entiende nada. No quiere denunciar a la persona que ama. Sara es demasiado joven para enfrentarse a lo que le ocurre, siente vergüenza y miedo y no es capaz de compartirlo con nadie.
Poco a poco, con la ayuda de la gente que tiene a su alrededor (familia y amigos), Sara será capaz de dar un primer paso y acudir a un Centro de la Mujer y pedir ayuda. Allí con la ayuda de psicólogos y abogados comenzará un proceso en el cual tendrá que enfrentarse a su maltratador, acusarlo públicamente y lo más difícil verbalizar y aceptar que a pesar de tener tan sólo 23 años es una mujer maltratada. Durante todo este proceso Sara aprenderá algo más: que no está sola, ya que tiene a la sociedad y a la justicia de su parte.