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Luz, estampados y color en el vestuario de "Amar"

  • Miguel Ángel Milán, jefe de vestuario, nos enseña el armario de "Amar"
  • Mercados e internet, lugares idóneos para encontrar prendas de la época

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Amar - Luz y color en el vesturio de Amar

La moda también llega a "Amar en tiempos revueltos". Corren los años 50 en la Plaza de los Frutos, y el gris de la Guerra Civil y la dura posguerra van dejando paso a colores 'vivos'. Es la época de las castañuelas, la copla y de las folclóricas.

Grandes cambios que Miguel Ángel Milán y su equipo han sabido plasmar en la serie líder de la sobremesa. El jefe de vestuario de "Amar" señaló la importancia del trabajo de documentación a la hora de componer el fondo de armario de otro tiempo.

Año nuevo, ropa nueva

Cada temporada, los ocho miembros del equipo de vestuario se ponen manos a la obra para crear todas las prendas y complementos que cada personaje va a lucir. Lo primero es marcar la "línea",  la forma de vestir del personaje, teniendo en cuenta su edad, personalidad y el estatus social al que pertenece.

"A los personajes principales que entran nuevos cada año, les hacemos ropa a medida diseñada por nosotros", dijo Milán.

Una vez diseñados los vestidos, se envían los bocetos y las telas seleccionadas a una empresa de confección para agilizar el proceso,  dada la rapidez con la que se trabaja en "Amar".

"Nosotros sólo confeccionamos cuando hay cosas muy urgentes y necesitamos cambios para ya, como los pichis de embarazada que viste Teresa", comenta Miguel Ángel.

Películas y revistas, las fuentes

La documentación es una fase importantísima en este trabajo, por lo que las películas y las revistas antiguas son una fuente imprescindible en la labor de vestuario.

"Podemos encontrar muchísimos modelos para inspirarnos y conocer la sensibilidad de la época en revistas de los años 50", asegura el jefe de la sastrería de "Amar".

Sin embargo, la mayoría de los modelos sólo sirven para personajes como Ana Rivas, Encarna o Estela del Val, como apunta el diseñador, ya que los vestidos que podemos ver en estas publicaciones sólo podían permitírselo una escasa clase alta 

Mercados virtuales

Según Milán, los mercados de segunda mano, las tiendas vintage e Internet son los lugares idóneos para conseguir los materiales y complementos necesarios.

"Compré un broche de Dior en 'Ebay' a un precio irrisorio o bolsos característicos de los años 50 al 20% de su valor real", confesó.