Raúl Cortázar
El problema de Raúl es su inmadurez; vago, juerguista y mujeriego, Raúl no ve límites a la vida. El pequeño de los Cortázar siempre ha tenido lo que ha querido. Raúl es el único que no había mostrado interés por la bodega aunque tiene cualidades para ello. Las tiranteces padre-hijo, y la relación con la mujer de su hermano provocan que Raúl sea expulsado de la casa de los Cortázar. Es entonces cuando decide unirse a la bodega de los Reverte, y en especial a Lucía, aunque con las artes que heredó de su padre. Su objetivo: hundir a Vicente Cortázar. Pero su sucia gestión lleva a Lucía a la cárcel, y él escapa, dejando a los Reverte a su suerte. Tras la irrupción de la agente Ortega el día de su boda con Lucía, no se ha vuelto a saber de él. La familia Reverte sufre un situación límite debido a sus maniobras económicas en la bodega.