Retratos de la Colombia en guerra
- En Portada nos asoma a la realidad de millones de desplazados colombianos
- Acosados por la violencia armada, tuvieron que abandonarlo todo
- Guión disponible on line (formato PDF)
FICHA TÉCNICA
GUIÓN: JOSÉ ANTONIO GUARDIOLA
REALIZACIÓN: SUSANA JIMÉNEZ PONS
IMAGEN: JOSÉ MANUEL FREAN
SONIDO: IRENE MARTÍN
MONTAJE: JAVIER MULA
En apariencia, trabajar en Colombia es fácil.
Los colombianos hablan nuestro mismo idioma, y con una precisión envidiable. Los colombianos son amables y exquisitamente educados... Bueno, la mayoría porque hay algunos que cambiaron por balas el noble arte de la dialéctica. Y los colombianos -o la inmensa mayoría de ellos- encierran torrentes de historias interesantísimas, muchas de ellas estremecedoras. Por eso para un periodista es fácil, en apariencia, trabajar en Colombia.
Pero Colombia no es un país de apariencias, es un país casi incomprensible. Cada aldea y cada pueblo... Y cada río y cada vereda tienen su pequeña historia. Y todas esas pequeñas historias -con sus víctimas y sus victimarios- configuran, unidas, un mapa fragmentado, inabordable. Un país casi incomprensible.
Retratos de la Colombia en guerra nació del deseo-necesidad de una compañera del programa, Yolanda Sobero, de contar el drama de millones y millones de colombianos que en un momento de sus vidas, casi siempre dramático, tuvieron que juntar sus bártulos y abandonarlo todo. Todo. Yolanda no pudo ir y Susana Jiménez, José Manuel Frean, Irene Martín, Javier Mula y yo mismo asumimos el reto.
Los protagonistas toman la palabra
Si uno quiere aproximarse a la verdad de Colombia no tiene otra alternativa que viajar. Acercarse a los rincones en los que el Estado tiró la toalla hace años y preguntar a sus vecinos.
Nada más aterrizar en Bogotá iniciamos un periplo hacia uno de esos rincones. Fueron dos días de viaje ininterrumpido hasta llegar a la aldea de Bajo Grande. Vuelos domésticos en compañías locales, largos y pesados trayectos en coche por carreteras tortuosas, travesías en lancha por los ríos de una de las selvas más húmedas de todo el planeta... Y así, dos días después, llegamos a Bajo Grande y preguntamos a un indígena wounaan qué siente cuando llega un guerrillero o un paramilitar y le obliga, fusil en mano, a abandonar su cabaña... La pregunta es simple, pero encierra todas las impotencias que sufren los colombianos desde hace decenas de años.
Y en la aldea indígena -como en otras aldeas afrocolombianas, o en los barrios marginales de Soacha o en los suburbios de Montería- cumplimos uno de los objetivos prioritarios de En Portada: dar voz a las personas a las que nunca nadie les ha puesto un micrófono.
Retratos de la Colombia en guerra entra también en las vidas de desplazados que siguen amenazados a pesar de llevar años huyendo; de los que se desplazan con escolta; de las madres que se resisten a entregar a sus hijos a la causa de los violentos; de los que sencillamente están resignados a esperar la muerte o, como en el caso de Deyanira -nuestro hilo conductor-, de los que plantaron cara a los paramilitares por pura y simple coherencia a sus principios.