Ana Bolena pierde el hijo que espera y teme perder también el favor del rey

•  Tomás Moro y el reverendo Fisher son encarcelados para su ejecución
• El jueves 2 de septiembre, dos nuevas entregas a las 22.15 horas

Los Tudor - Avance capítulos 5 y 6 de la 2ª temporada

'Los Tudor' se ha convertido en la revelación del verano y en la opción preferida de la noche de los jueves. La segunda entrega de la serie protagonizada por Jonathan Rhys Meyers fue el programa más visto de ayer, seguido por 2.931.000 personas, un 19,3% de cuota de pantalla. El primer capítulo obtuvo también un excelente resultado: 2.773.000 espectadores, un 17% de cuota y la tercera emisión con más audiencia de la jornada.

En los dos capítulos capítulos de esta semana, el rey Enrique (Jonathan Rhys Meyers) se siente defraudado por Tomás Moro y el reverendo Fisher, que se niegan a aceptar el Acta de Supremacía del monarca sobre la Iglesia. Además, Ana Bolena pierde el hijo que esperaba: sus inseguridades rozan la paranoia, ante las continuas aventuras de su marido. Por ello intenta asegurar la regencia de su hija, prometiéndola con el hijo pequeño del Rey de Francia.

Enrique cree que Tomás Moro no ha cumplido su promesa de mantenerse al margen de los cambios en la Iglesia y la Corona británicas. Tanto él como el reverendo Fisher son encarcelados en la Torre de Londres por no aceptar la legitimidad del matrimonio con Ana y por negarse a jurar el Acta de Supremacía del monarca sobre la Iglesia. Enrique tiene esperanzas de que, al menos Tomás Moro, por la amistad que los ha unido y ante la inminente ejecución que le espera, cambie de opinión y firme su lealtad al rey. Por su parte, en un intento por salvar su vida, el Papa nombra Cardenal a Fisher. Ana Bolena pierde al hijo que espera y teme perder también el favor del Rey, que empieza a interesarse por otras mujeres.

Mientras la Reforma va consolidando la paz, Sir Thomas Cromwell es cada vez más poderoso como jefe de propaganda de un nuevo orden moral. Enrique conmuta la terrible pena de muerte a la que es condenado Tomás Moro, y le ofrece una rápida ejecución. Ana Bolena quiere asegurar la regencia de su hija, prometiéndola con el hijo pequeño del Rey Francis. Pero el rey francés declina reconocer a la pequeña princesa como hija legítima.