Amar' anota en febrero su mejor registro de la temporada
- Tras cumplir 1.300 capítulos en antena anota 22,2% de cuota de pantalla
- Expertos en vestuario, ambientación de decorados y coreografía explican su método de trabajo para ambientar los años 50
Amar en tiempos revueltos, la serie líder de las sobremesas, ha emitido su capítulo 1.300 en La 1. Desde su estreno el 26 de septiembre de 2005, la serie producida por TVE en colaboración con Diagonal TV (La Señora, 14 de abril. La República), ha recibido el respaldo de los telespectadores con una audiencia millonaria en la sobremesa.
La serie cierra febrero con su mejor registro mensual de toda la temporada: 22,2% de share, además de confirmar día tras día su liderazgo en la sobremesa y de ser uno de los fijos entre los diez espacios más vistos del día.
Un equipo de más de 100 profesionales participa en la serie y contribuye a que todo lo que se cuenta sea creíble y mantenga la atención de los espectadores día a día. Una labor en la que destacan los responsables de arte, vestuario y coreografía. Ellos consiguen que nuestro pasado más reciente se represente con gran fidelidad.
En su sexta temporada, ‘Amar...’ recorre los lugares de ocio que formaron parte de la vida de los ciudadanos en los años 50: el café teatro, la revista, la academia de baile y los bares de barrio. ‘El Asturiano’, local que regentan Pelayo, Marcelino y Manolita, es el punto de encuentro de todos los personajes.
‘Esta serie exige gran capacidad de previsión‘
Para Virginia Flores, Directora de Arte, el proceso que se sigue para conseguir la ambientación adecuada es una ingente labor de documentación a partir de diferentes fuentes escritas, audiovisuales y gráficas, de donde sacan la información que ayuda a enriquecer la base de una escenografía.
Además, es necesario el diseño del decorado y la localización de este. Flores explica que la escenografía “se hace en base al guión y las necesidades de la realización”. A partir de ahí, hay una búsqueda del mobiliario, telas, objetos y se prepara un proyecto completo.
Virginia Flores asegura que una serie como Amar en tiempos revueltos tiene un ritmo de grabación muy intenso y continuado que exige “una gran capacidad de previsión, intentando adelantar cualquier tipo de trámite en la medida de lo posible”.
60 cambios diarios de vestuario
El Jefe de Estilismo, Miguel Ángel Milán, asegura que para que pueda funcionar bien un departamento de vestuario de una serie diaria y de época “es necesaria una labor artística y técnica muy precisa”.
Milán explica que a cada cambio de vestuario del personaje “se le asigna una hoja de raccord, con el nombre, capítulo y secuencias en las que aparece, así como una descripción completa y detallada de cada una de las prendas y complementos que llevará en escena”. El día previo a la grabación, se montan todos los cambios necesarios agrupados por secuencias. Unos 60 cambios de vestuario diarios entre las doce secuencias que se graban en los dos platós.
El responsable de vestuario dice que hacer Amar... requiere una labor de documentación exhaustiva a través de revistas, películas y libros de época.
Celia Gámez, referente de las coreografías
La coreógrafa Myriam Benedited se encarga de los bailes que Adelina (personaje al que da vida Isabel Serrano) enseña a sus alumnos en la academia de baile. Según comenta la coreógrafa, el personaje en el que más se ha fijado como referente es el de Celia Gámez, una de las vedettes más grandes de la época.
“En las academias se ensañaba ballet clásico y danza española. En los teatros se veían bailarines con poco nivel y coreografías con una dinámica mucho más lenta que las de ahora, y se utilizaban pocos movimientos que modernizaban desde el ballet clásico”, añade Benedited.