Triángulo de Amor Bizarro y la civilización perdida
- TAB son un grupo de guitarras ruidosas formado en la Galicia rural
- "Intentamos llevar al límite el equipo de sonido de cada sitio", explica Rodrigo
Mapa sonoro, todos los lunes a partir de las 00:00 en La 2
A primera vista, Triángulo de Amor Bizarro (TAB) son un grupo de noise rock no muy diferente de muchos de los surgieron en España en los 90. Como ocurre con Los Punsetes, se requiere algo de esfuerzo para esquivar la sensación de déjà vu inicial, pero en cuanto les dedicas un poco de atención no tarda en aflorar la personalidad de un grupo más vinculado artísticamente a su entorno de lo que pueda parecer.
Triángulo de Amor Bizarro son un grupo de guitarras ruidosas formado en la Galicia rural. Juran que hubo unos años en que los jóvenes de la zona manejaban tractores con camisetas de My Bloody Valentine, The Jesus and Mary Chain o Big Black. Dicen que poco después todo aquello desapareció, como una especie de civilización perdida. Quizá Rodrigo e Isa, núcleo duro de TAB, no se hayan dado cuenta de que ellos mismos son prueba y consecuencia de aquel breve pero determinante periodo.
Isa y Rodrigo nos reciben en su casa de Abanqueiro (Boiro), el pequeño pueblo donde viven. Hemos quedado en acercarnos a un puerto que, según nos cuentan, no está sujeto a ningún tipo de regulación. No pertenece a ninguna cofradía y todo el que quiera puede mariscar sin pedir permiso. Isa reconoce que no lo han hecho nunca, pero se nota que les apetecía probar. Recogen unas cuantas almejas y le dan una cesta llena a la madre de Rodrigo, su cocinera habitual, que preparará la comida mientras nosotros nos vamos de nuevo a Abanqueiro a grabar un ensayo. De camino, Isa señala por la ventanilla del coche: "¡Grabad mi pueblo, Rianxo, que es mucho más bonito que Egipto, el pueblo de Rodrigo! ¿Sabéis que las mujeres de Egipto tienen bigote?"
El resto del grupo está preparado cuando llegamos. Óscar, su teclista, nos sorprende al combinar su camiseta de Hüsker Dü con una chapa de Raphael que lleva enganchada a la sudadera. Parece que el culto al crooner de Linares que empezó hace varios años todavía colea en algunos sectores del indie estatal.
Antes de empezar la canción le preguntamos a Rodrigo por el volumen de los conciertos de TAB, por lo general atronador. Mientras afina su guitarra, nos explica que sus canciones están pensadas para sonar muy altas y que siempre piden poner al límite el equipo de sonido de cada sala. Por lo visto, en el FIB cortaron su actuación por este motivo. Roberto, su técnico, se explica entre risas: "A mí me piden: ‘Tú dale caña, dale caña. Pues yo le doy caña... Para eso estamos".
Tocan "Amigos del género humano". Su nombre no oficial es 'La chicle'. "Es como nuestra canción pop. Vamos, es lo más pop que hemos conseguido sonar", reflexiona Isa.
Tras cuatro tomas, Isa y Rodrigo se meten de nuevo el coche para ir a casa de la madre de Rodrigo a recoger la comida. Mientras esperamos, Roberto, apasionado del black metal, le enseña a su hermano Rafael (batería de TAB) y a Óscar sus últimos descubrimientos. Por lo general, los grupos se mueven entre lo interesante, lo bizarro y, claro, el mal rollo.
La madre de Rodrigo nos ha preparado un estupendo plato de merluza con almejas y gulas. La empanada gallega tampoco le va a la zaga. Mientras comemos, Rodrigo nos cuenta que aunque las letras de sus discos sean bastante homogéneas, él no tiene intención de hacer algo conceptual. "No parto de nada en concreto, sale así", asegura. Isa añade con sorna: "Las letras se las hizo el Espíritu Santo". Rodrigo se ríe: "No diría que tanto, pero casi".
A pesar de su raigambre local, el nombre de Triángulo de Amor Bizarro empieza a sonar en otros países: mientras escribíamos este artículo nos enteramos de que han recibido un premio IMAS, concedido por la asociación de discográficas independientes de México.
Roberto Herreros es coordinador de contenidos y guionista de Mapa sonoro, espacio musical de La 2 en el que se emite la entrevista a Triángulo de Amor Bizarro, además de piezas con Los Directivos, Lou Barlow y un encuentro entre Fangoria y Dover.