Cuéntame cómo se hizo... el capítulo 218: "Hoy empieza todo"
- Los creadores de "Hoy empieza todo" nos explican las claves del capítulo
- Derroche de imaginación de Imanol Arias en la escena del test de Rorschach
Los creadores de Cuéntame cómo pasó ya habían avisado que los Alcántara iban a tener problemas económicos esta temporada, y parece que en el capítulo 218, titulado "Hoy empieza todo", Antonio va a sentirse más asfixiado que nunca por culpa de las deudas y la hipoteca del piso del barrio de Salamanca, que ya no puede afrontar.
"La familia empieza a tener un problema verdadero de dinero", resume Alberto Macías, guionista de este capítulo en el que Antonio Alcántara acude a una entrevista de trabajo para un puesto de relevancia en una multinacional. Muy a su pesar, Antonio "se topa con la realidad: tiene 50 años, hay gente joven mejor preparada y han cambiado mucho los métodos de selección, que ahora consisten en psicotécnicos", explica Macías.
Los test de Rorschach de Antonio
En ese proceso de selección Antonio es sometido a varias pruebas, entre ellas el test de Rorschach "que le pone nervioso y le angustia porque él pretende acertar", cuando en realidad este test lo único que evalúa es la personalidad de quien interprete las manchas de tinta que aparecen en una lámina.
El director del capítulo, Agustín Crespi, reconoce que disfrutó grabando con Imanol Arias las escenas de la entrevista de trabajo, filmadas en uno de los edificios de Radio Televisión Española en Prado del Rey.
"Teníamos muy poco tiempo para grabar, así que Imanol se fue inventando lo que veía en las láminas, describiendo imágenes demenciales", recuerda Crespi.
El trío de Carlos, Arancha y Felipe
Agustín Crespi también adelanta la que será una de las tramas más relevantes de la 13ª temporada de Cuéntame cómo pasó: la relación entre Carlos, Felipe y Arancha.
"Los tres van a tener una relación complicada y divertida. Esta trama va a suponer un acercamiento al cambio de costumbres que llegó a España con la Movida, cuando se descubrió la libertad sexual, las drogas, la noche... desapareciendo la inquietud política que había caracterizado a la generación de Toni para cambiarla por intereses más hedonistas y de disfrute", explica Crespi.