El Paso y Ciudad Juárez: tan cerca y tan lejos
- Cientos de personas mueren cada año al intentar llegar a EE.UU. desde México
- Los más de 3.000 kilómetros de frontera norte entre ambos países, sellados
- En Portada viaja a Juárez y El Paso y analiza las medidas contra la inmigración
- Durante el mandato Obama se han producido casi un millón de deportaciones
FICHA TÉCNICA
Guión: Esther Vázquez
Realización: Susana Jiménez Pons
Imagen: Jesús Torres
Sonido: Gemma García
Montaje: Sindo Flores y Cristina Tafur
Producción: Ana Pastor y Lourdes Calvo
El Paso, en el estado de Texas, presume de ser una de las ciudades más seguras de Estados Unidos. A pocos metros, y sólo separada por el mítico río Bravo, o río Grande, como se le conoce en Estados Unidos, se encuentra Ciudad Juárez, uno de los lugares más peligrosos del mundo.
Dos orillas, dos mundos
En El Paso, un trabajador puede ganar hasta diez veces más que en la vecina Ciudad Juárez. Hay muy poco desempleo en esta ciudad de Texas, uno de los estados de Norteamérica que goza de mayor crecimiento económico. Por el contrario, en Ciudad Juárez muchos negocios han echado el cerrojo y se han trasladado a El Paso, sobre todo por razones de seguridad.
La industria maquiladora de Juárez absorbe la mayoría de los puestos de trabajo, especialmente para las mujeres. Además de mano de obra barata, muchas de ellas han sido víctimas de asesinatos que han hecho que ”feminicidio” y Juárez se conviertan casi en sinónimos.
Las diferencias económicas y sociales han convertido a estas dos ciudades que llaman hermanas, en dos mundos diferentes. Lugares muy próximos que, sin embargo, parecen cada vez más lejanos. Enormes distancias como las que les debe parecer a esas familias que han quedado divididas entre estas dos ciudades a causa de las deportaciones, cada vez más habituales. Padres e hijos separados por culpa de papeles, de una regularización que no llega.
El Paso, Obama y la reforma migratoria
Durante el mandato de Obama se han producido cerca de un millón de deportaciones, un triste récord no alcanzado por ninguno de sus antecesores.
Barack Obama fue en campaña a la ciudad de El Paso para hablar de una reforma migratoria, reclamo que le valió el voto hispano. A punto de finalizar su mandato, nadie cree ya que pueda llevarla a cabo.
Cuestión de papeles
“Los habitantes de El Paso y de Ciudad Juárez siguen mirándose solo a través de las alambradas“
Cada mañana miles de juarenses, los más afortunados, cruzan los puentes internacionales desde Juárez a El Paso para comprar, distraerse o visitar a familiares. Son los inmigrantes con papeles, una visa que les permite una estancia máxima de 30 días.
Unos pocos kilómetros más allá, en el desierto, donde los animales y las altas temperaturas convierten a este lugar en uno de los más inhóspitos de América, otros compatriotas, se juegan la vida intentando llegar al mismo destino.
Los habitantes de El Paso y de Ciudad Juárez siguen mirándose solo a través de las alambradas; dos ciudades como ejemplo de una realidad que no solo afecta a Estados Unidos. En Europa el club se hace cada vez más exclusivo. En todo el mundo cada vez son más notorias las desigualdades. Cada vez los ricos ponen más cerrojos en sus puertas.