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Final de la sexta temporada

Eulalia Prado Salvatierra, el trágico destino de una gran dama

  • Era una mujer elegante y tradicional, regida por las normas sociales de la época
  • Su gran error fue casarse con un hombre que no la quería

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Eulalia Prado, el trágico destino de una gran dama

Eulalia Prado Salvatierra era una mujer con una imagen impecable: respetada, madre devota y cumplidora de los rigores sociales determinados por su posición. Fue la gran dama de la sexta temporada de Amar en tiempos revueltos y siempre será recordada por su clase y distinción.

Eulalia se casó con Andrés Hernández Salvatierra, con quien tuvo dos maravillosos hijos, Jaime y Almudena. Se enamoró del hombre desde muy joven y su obsesión fue tal que llegó a mentir para casarse con él. Ese fue su gran error, puesto que Andrés nunca la amó y la convirtió en una mujer infeliz.

Las consecuencias de su error

Pero Eulalia se cuidaba de guardar las apariencias, para ella la familia estaba por encima de todo, luchó por mantenerla unida y mostrar a todos los vecinos lo felices que eran. A pesar de ser estricta y distante, su corazón era inmenso y fue una excelente madre.

Eulalia era una mujer fuerte, que no se achantaba ante nada ni ante nadie, pero sufrió golpes muy duros que lograron romper su coraza: la indeferencia e infidelidades de su marido, aparece Gloria (hija bastarda de Andrés y Adelina) y diagnostican la polio a su hija Almudena.

La fe cristiana fue su refugio y apoyo en los momento más duros de su vida. Eulalia era católica practicante y cada vez pasaba más tiempo en la Iglesia,  pidiendo clemencia y confesándose del que creía que fue su gran pecado: hacer un pacto con el diablo,  al que entregó la vida de su hija.

Capítulo 100. 6T.- Eulalia sigue culpándose por la enfermedad que sufre su hija. Va a confesarse a la Iglesia y termina por reconocer cual fue el tremendo pecado que a sus ojos está trayendo tanto mal a su familia: hizo un pacto con el Diablo.

Eulalia pensaba que ahora tenía que pagar aquel trato maldito Bibiana, una farsante charlatana sin escrúpulos,  se aprovechó de la desesperación de la religiosa para lucrarse.

Una Eulalia renovada

El fanatismo y superstición hicieron que Eulalia se volviera loca, entró en un estado de ansiedad y demencia que obligaron a ingresarla en un sanatorio mental. Allí pasó varios meses recuperándose y salió convertida en una persona totalmente distinta: serena, tranquila, con su fe y principios inquebrantables pero desde una visión más equilibrada.

Estaba dispuesta a ser feliz, nada podía hacer que perdiera los nervios así que decidió concederle a su marido la nulidad matrimonial y dejó libre el amor que sentía hacia Matías Salazar.

Amar - Matías besa a Eulalia

Salazar es el fiel amigo de Andrés y su mano derecha en los negocios, que durante años estuvo enamorado de Eulalia. Nunca se acercó a su amada por respeto a Andrés, pero llegó un punto en el que no podía reprimir sus sentimientos y la pasión fluyó entre los dos.

Maldita fortuna

El destino fue injusto con Eulalia: un terrible "accidente" ideado por Matías acabó con su vida.  Salazar manipuló el coche de los Salvatierra para matar a Andrés, sin embargo el azar quiso que en lugar del empresario viajase en el vehículo su mujer.

Eulalia se fue con una sonrisarodeada por todos los que la quisieron en algún momento. Sin duda echaremos de menos a esta gran señora que no dejó indiferente a nadie que la conoció. Descansa en paz Eulalia.