Cuéntame cómo se hizo... el capítulo 224: "Una mujer de bandera"
- Moises Ramos y Curro Royo comentan el capítulo 224
- Vuelve a ver Una mujer de bandera
Febrero de 1980. La fiebre autonomista ha llegado al país y Antonio no quiere dejar escapar el momento. La empresa de banderas afronta su primer gran pedido y todos apuran al máximo para poder tenerlo a tiempo. Un imprevisto de última hora -una huelga de Renfe- pone en riesgo que la mercancía llegue a tiempo a Sevilla y obliga a Antonio y Miguel a tener que llevar en persona todas las banderas a sus clientes de la Junta de Andalucía.
"En Sevilla se reencuentran con Rocío, una andaluza muy guapa, una mujer de bandera, por la que se sienten atraídos los dos hermanos", explica Curro Royo, guionista de capítulo 224.
"Los dos hermanos están por esta señora, que es estupenda. Durante el capítulo jugamos con la idea de a quien escogerá ella, si a Miguel, que es el menos guapo de la familia, o a Antonio, que es el gran triunfador, el que seduce a todo el mundo. Y al final se descubre que ella a quien quiere es a Miguel", explica el guionista.
La infidelidad de Miguel
Paquita hace tiempo que se fue a Sagrillas a cuidar de su padre y su marido apenas sabe nada de ella, por lo que en su viaje a Andalucía Miguel redescubre el amor y la pasión gracias a Rocío.
"Es muy significativo que ocurra en Andalucía. Miguel está en un momento muy oscuro de su vida y Sevilla representa la luz, la alegría", explica Moisés Ramos, director del capítulo 224 en el que no solo Miguel revive la magia del amor, si no también Herminia.
Herminia, el amor platónico de Alfredo
La abuela de los Alcántara se entera que Alfredo, que hace años fue su "amigo especial", ha fallecido. A Herminia le entristece su pérdida y mira con nostalgia cada una de sus fotos, mientras recuerda lo caballeroso y amable que era. Sin embargo, cuando acude a la lectura del testamento de su amigo fallecido, descubre que ella no fue la única mujer de su vida. Hubo muchas más, y todas ellas, incluida Valentina, lo recuerdan como un hombre muy apasionado en la vida, en el baile y en la cama.
"Herminia nunca tuvo ese tipo de relación carnal con él. Quizás hubiera sido demasiado pedirle a Herminia que tuviera una relación más estrecha con Alfredo. Y Alfredo se conformaba con la relación que tenía, entendía que no podía pedirle más", explica Moisés Ramos, que recuerda que, a pesar de todo, Herminia fue el amor platónico del "Rodolfo Valentino" de San Genaro.