La prevención y las terapias para la curación del cáncer, en Redes
- La realidad del cáncer la encontramos también en los hospitales y en los hogares
- Punset habla con Felipe Calvo, oncólogo, sobre la vertiente clínica del cáncer
- Algunos pacientes nos explican qué representa vivir con esta enfermedad
- Redes se emite cada domingo, a las 21.30 horas, en La 2 de TVE
Redes
Eduard Punset y su equipo han logrado demostrar que ciencia y entretenimiento se pueden unir para que en este tercer milenio la ciencia, por fin, irrumpa en la cultura popular.
El programa se emite en La 2, todos los domingos, a las 21:30 horas; y se repite los domingos, a las 3:15 horas.
y en el Canal 24 horas, según el siguiente horario:
- Los jueves, a las 15:00 horas
- Los viernes, a las 21:00 horas
- Los sábados, a las 10:30 horas
La secuenciación del genoma humano y otros hallazgos relevantes de los últimos años están permitiendo grandes avances en la investigación oncológica.
Pero la batalla contra el cáncer no solo se lidia en los laboratorios; la realidad nos la encontramos en los hospitales y en nuestros hogares.
En este capítulo de Redes, Eduard Punset hablará con Felipe Calvo, oncólogo del Hospital Gregorio Marañón, sobre la vertiente clínica del cáncer.
Además, hablaremos con investigadores punteros en esta área y con algunos pacientes que nos explicarán qué representa vivir con esta enfermedad.
Debemos tratar a los enfermos, no a las enfermedades.
Felipe Calvo
Eduard Punset:
Como dicen los norteamericanos, I'm sorry, lo siento, pero cuando hablo con un médico –y un médico amigo como tú, Dr. Calvo– me acuerdo de mi padre.
Lo que pasa es que él era médico rural, y entonces pasaban por casa, por el despacho –un pueblecito de 300 habitantes– pasaban por casa los que se habían roto una pierna, una gitana que estaba debajo del puente y acababa de parir, alguien que le dolía una muela, o sea, algo que ocurría solo una vez de vez en cuando.
Y tú eres un gran oncólogo, o sea, y yo veo que la gran diferencia vuestra con mi padre es que vosotros estáis viendo a toda la gente, prácticamente, cada año, para ver si tiene algo.
Y claro, la mayor parte del tiempo no tiene nada, ¿no? ¿Os afecta eso de andar buscando siempre, a ver qué pasa con este cuerpo? Que claro, a fuerza de mirar tantas veces, siempre debéis encontrar algo.
Felipe Calvo:
Sí, me gusta mucho lo que acabas de comentar porque nosotros somos herederos de esa forma de hacer medicina y admiradores.
Medicina preventiva
La sanidad –tal y como la entendemos hoy en día– es un sistema de grandes colectivos que tiene usuarios individualistas. A nuestros pacientes no les gusta mucho que se les trate colectivamente.
“A nuestros pacientes no les gusta mucho que se les trate colectivamente“
Pero en el caso de la oncología, a nosotros casi siempre nos llegan los pacientes ya con un tumor diagnosticado y, en ese sentido, trabajamos sobre una enfermedad que ya ha ocurrido.
Es verdad que dedicamos mucho tiempo, afortunadamente, a hacer medicina con los enfermos curados, que han superado su enfermedad…
Eduardo Punset:
Viéndolos cada seis meses…
Felipe Calvo:
…en revisiones, y ahí andamos buscándoles a ver si vuelve a reactivar o no vuelve a reactivar la enfermedad. Esa es una parte de la medicina oncológica muy especial.
Tenemos que darles la impresión de que ya no son enfermos y nosotros tenemos que tener la alerta de que, si la enfermedad reactiva, ser capaces de tratarla precozmente y con éxito nuevamente.
Eduardo Punset:
¿Y no hay un peligro –yo supongo que lo hay– en estar tan alerta como estáis vosotros?
Y nos sugerís a los pacientes, pues revisiones muy periódicas para asegurarse de que no hay nada nuevo… pero los famosos TAC, estos, las famosas tandas de radiación periódica para evitar cualquier mal posterior, ¿no constituyen en sí un agravio, una infamia casi, corporal?
Felipe Calvo:
Yo en esto soy ambivalente. En el tiempo de riesgo –porque afortunadamente, de los cánceres humanos sabemos mucho ahora–. Enseño a los médicos jóvenes que hay que estar muy alerta.
“Enseño a los médicos jóvenes que hay que estar muy alerta“
Cuando se supera el tiempo de riesgo, yo estoy convertido a ser muy laxo, devolver esa persona a su médico de cabecera, a su médico de familia, y dejarle en paz, porque ellos tienen también que ser capaces de vivir con normalidad su curación.
Si estamos demasiado encima, estamos recordándoles continuamente que padecieron una enfermedad. Y las pruebas, hoy en día, están sobreactuadas. Las pruebas de diagnóstico, de seguimiento, muchas de ellas no son necesarias, no son imperativas hacerlas.
Muchos pacientes, superado su tiempo de riesgo, tienen el mismo riesgo que una persona que va por la calle. Por lo tanto, no hay que hacer medicina de pruebas, hay que hacer medicina de seguimiento normal.
Eduardo Punset:
Yo recuerdo –no sé qué país era, me parece que era Estados Unidos– en que se hizo una prueba debidamente sancionada por el cuerpo médico u oncológico; se trataba de los cánceres de mama.
Y entonces se decidió que, en lugar de que las mujeres a partir de los 40 años fueran cada año a una revisión para ver, para asegurarse de que estaban bien, se quiso pasar a después de los 50 años y una vez cada dos años. ¿Con qué idea? Bueno, con la idea a que te referías de evitar esta ansiedad. Y fue un fracaso, o sea, hubo que volverse para atrás. ¿Cómo explicas eso?
Felipe Calvo:
Yo lo recuerdo muy bien porque fue una polémica, primero que duró mucho tiempo, y que enfrentó también a diversos sistemas sanitarios.
“La evidencia científica apoyaba el ser más laxo en el seguimiento“
La evidencia científica apoyaba el ser más laxo en el seguimiento, pero la fuerza de las emociones, la sensación de que no queremos tener ni siquiera anécdotas que justifiquen un paciente que no llegue a tiempo a su recidiva, etcétera, hizo que no se aceptase socialmente y, de hecho, hoy en día, el estándar sigue siendo revisiones anuales a partir…
Eduardo Punset:
Increíble, ¿no? Yo recuerdo –tampoco sé muy bien dónde he leído esto– recuerdo que, para salvar un enfermo de cáncer de mama, por ejemplo, estadísticamente, tienes que controlar a más de 2.000 o cerca de 2.000 personas para, supuestamente, salvar una vida.
Entonces, claro, en términos de administrador del sistema sanitario dices "esto es un derroche, no lo puedo soportar".
Felipe Calvo:
Es nuestro reto de presente y de futuro. Yo creo que todos los oncólogos estamos en autocrítica en ese nivel, sabemos que muchas de las cosas que hacemos están en el límite de lo que es recomendable según la evidencia científica, y eso tiene que ver con el tratamiento y con el diagnóstico.
“muchas de las cosas que hacemos están en el límite de lo que es recomendable según la evidencia científica, y eso tiene que ver con el tratamiento y con el diagnóstico“
Nosotros en muchas enfermedades, en mucho cáncer curable, aceptamos el sobretratamiento, el tratar a muchas más personas que las que realmente lo necesiten y en mucho seguimiento oncológico estamos en el sobrediagnóstico.
Utilizamos muchos recursos que, realmente, no los necesitan.
Por eso, a los gestores hay que convencerles de que ya nos hemos dado cuenta y queremos reajustar la forma de hacer medicina y eso, en lo que nos va a ayudar más es a potenciar la medicina personalizada, una medicina individualizada, donde la propia enfermedad y el enfermo nos guíen a qué pruebas son necesarias en esta situación concreta, no de forma muy general, muy global, sino en cada individuo concreto llegar a definir su perfil de riesgo y sus formas de tratamiento y diagnóstico.
Eduardo Punset:
Hay una cosa que es muy interesante en tu investigación y, en realidad, eres el protagonista, creo yo, de haberlo sabido introducir en España, y es lo que llamáis "radioterapia intro operativa", es decir, que cuando hacéis una incisión y estáis operando un cáncer de mama o de lo que sea, simultáneamente –gracias a unos aparatos que ahora me vas a explicar– simultáneamente puedes administrar la radiación requerida para sanar definitivamente o curarse en salud.
Nuevas técnicas contra el cáncer
¿Por qué no está extendida esta práctica que en principio parece, ¡vamos!, parece una ventaja evidente, ¿no?
Felipe Calvo:
No está más extendida porque tal y como se ejecuta actualmente, se realiza, tiene mucha complejidad, complejidad hospitalaria.
De hecho, necesita la colaboración de anestesistas, de cirujanos, de radiofísicos, especialistas en oncología radioterápica… y hace que, para poder hacer algo tan simple como dar radiación durante una operación, tenga que haber 22 profesionales del hospital coordinados haciendo ese proceso.
Lo cierto es que, a medida que los resultados se han ido consolidando, los hospitales que son muy competitivos académicos, incorporan la técnica progresivamente. Entre otras cosas porque es muy eficiente, costo-eficiente. Somos capaces de convertir el tratamiento de cirugía y radiación en día único…
Eduardo Punset:
…en lugar de 7 u 8…
Felipe Calvo:
…en lugar de 7 u 8 semanas quitando la frecuentación, quitando la necesidad de que los pacientes se desplacen.
La clave para poder dar ese servicio de forma sostenible es la tecnología miniaturizada, el conseguir que los aparatos de radiación quepan en un quirófano, no molesten, sean rápidos en la forma de administración de la radiación y el proceso quirúrgico apenas se vea alterado, eso es lo que hoy en día tiene fuerza, lo que se implantará en el futuro en todos los sitios.
Y tiene el elemento de miniaturización que es la tendencia de la tecnología hospitalaria también. Todo va a miniaturizarse.
Eduardo Punset:
Hay una… bueno, es la pregunta imposible, ¿no? y no me la hago solo yo sino que se la hace todo el mundo en la calle aunque, paradójicamente, por lo que tú decías antes, la gente no lo quiere aceptar.
Pero mi pregunta es la siguiente: ¿realmente estamos seguros de que vale la pena reducir el riesgo de caer enfermo en el futuro administrando radioterapia justo cuando acabas de operar?
Quiero decir, si has extirpado la fuente de la zozobra, oye, ¿vale la pena correr el riesgo de aplicar radioterapia en estas condiciones?
Felipe Calvo:
Casi todos los días tengo, de una manera u otra, que contestar a esa pregunta.
Hay muchas personas que preguntan por qué se utilizan tratamientos preventivos. Porque, porque en oncología, hoy en día estamos tres pasos por delante del riesgo de la enfermedad. En primer lugar porque cuando trabajamos en un contexto preventivo es cuando obtenemos los mejores resultados.
Cuando se ven los grandes grupos curados de pacientes es cuando se ha trabajado con quimioterapia preventiva, con radioterapia preventiva –preventiva no es una buena... no es un buen término, pero es un término que se entiende muy bien–.
Eduard Punset:
Mientras hablabas, Felipe, me acordaba una vez, no hace mucho, estaba en la sala de espera de un médico y vino, entró de pronto en la sala de espera, una persona extremadamente amable y buena persona que yo había conocido como conductor años atrás.
Y llegaba allí y me preguntaba, porque aquella mañana él no estaba seguro, de lo que le iban a hacer. No sabía si le iban a aplicar la primera dosis de quimioterapia, pero nadie le había dicho exactamente qué es lo que tenía. ya sé que esto es pasado pero ha habido una falta de... de... de relación humana…¿Pero esto en qué sentido está cambiando, este trato?
Felipe Calvo:
Está cambiando mucho, muchísimo. Y en mi propia vida profesional, en los años de vida profesional, no tiene nada que ver la manera de relacionarse médico-paciente de hace 3 décadas con la actual.
“nos interesa más la persona que tenemos enfrente que su tumor“
Tenemos que enseñar a la gente más joven con nuestro ejemplo que nos interesa más la persona que tenemos enfrente que su tumor.
Eduard Punset:
Me gustaría tener tu opinión sobre la famosa quimioterapia. La hemos aplicado sin saber de verdad lo que iba a ocurrir.
No sabíamos ni el efecto que eso iba a tener sobre tal órgano, ni sabíamos realmente qué significaba el que destruyéramos aquellas células... bueno, pero, se ha progresado ¿no? O sea, ¿en qué medidas no es una situación parecida en cuanto al desconocimiento del impacto a lo que era hace 10 años?
Felipe Calvo:
La quimioterapia era un tratamiento muy necesario por la naturaleza que tiene el cáncer humano a ser enfermedad migrante, capaz de soltar células, contaminar la sangre, llegar a otros órganos y sistemas y recrecer en ellos, producir metástasis.
La quimioterapia ha evolucionado mucho. Hoy en día con quimioterapia seguimos sobretratando muchos pacientes, tratando más de los que realmente lo necesitan, pero siempre en un contexto de muchos pacientes curados.
Es decir, yo quiero ver también el vaso medio lleno, en el sentido de que siempre que sobretratamos estamos hablando de enfermedades que se curan mayoritariamente y, por lo tanto, hay un sentido para eso.
Eduard Punset:
Ahora, hay estigmas, hay subproductos del tratamiento que una vez efectuados están allí forever. O sea, el pelo que se cayó, la flacidez de lo que sea, el sistema digestivo que nunca queda como era, la visión que era... es, es...
Felipe Calvo:
Este es un gran comentario porque durante años considerábamos que ese precio lo valía. Los efectos secundarios y las secuelas hay que minimizarlas.
“El enfermo curado tiene que estar curado con calidad, no con secuelas“
El enfermo curado tiene que estar curado con calidad, no con secuelas.
En el caso de los fármacos, las secuelas tardías son inusuales –las hay, hay cardiopatías y secuelas importantes– pero normalmente los fármacos, una vez producen su efecto, el organismo se recupera.
Pero en el caso de la gran cirugía, en el caso de la irradiación intensa, eso son secuelas que pueden ser muy penosas de vivir a largo plazo, y en ese sentido, los oncólogos de hoy en día somos sensibles a eso, sabemos que tenemos que buscar curación con calidad, no solo curación.
No es un precio, una cosa a cualquier precio, tiene que tener un precio razonable.
Eduard Punset:
Felipe, me encanta oírte y casi me dan ganas de ser un paciente tuyo, muchas gracias.