Las mejores películas independiente se pasean por el Festival de cine de Gijón

• Los directores Jeff Nichols y Bertrand Bonello destacan en el FICXixón
• Miradas 2 se emite los sábados y domingos a las 17.45 h.

Miradas 2 - FICXixón

Dos films, Take Shelter –literalmente refugiarse- película americana dirigida por Jeff Nichols, y L’Apollonide, house of tolerance –literalmente un burdel parisino de finales del siglo XIX-, película francesa de Bertrand Bonello, nos han dado quizás los mejores momentos de buen cine que hemos visto en el Festival Internacional de Cine de Gijón, un verdadero encuentro y refugio y burdel del mejor cine independiente y transgresor, una maison close nada tolerante con las películas convencionales, habitualmente made (en serie) in Hollywood.

Una tercera enorme película programada en el FICXixón ha sido la guerrillera y política Attack the block, del realizador británico Joe Cornish, una incursión y homenaje al mejor cine de ciencia ficción, a títulos míticos como ET, Los goonies o las clásicas producciones de serie B de los años cincuenta y sesenta. En Attack the block, unos alienígenas feos y rabiosos tienen la mala fortuna de pretender invadir el planeta Tierra empezando por los barrios periféricos de Londres, los blocks.

Y claro, los chicos del barrio no dejarán ni un alien viviente, son tipos duros de pelar y su block es inexpugnable. Lo mismo le ocurre al Festival de Gijón, su manera de entender las películas, su sello de identidad no puede ser invadido por producciones manidas, sin nada que aportar a la originalidad del cine.

Hay festivales que dejan exhausto y sin aliento al reportero cinematográfico, encuentros de primer nivel como Cannes, Berlín, San Sebastián e incluso Sitges, en teoría más pequeño, pero con un director, Ángel Sala que padece el síndrome de Diógenes en formato audiovisual.

Allí, las entrevistas son infinitas y van a destajo, una tras otra sin pausa ni remisión, cinco minutos no más por talent, el director o actor en cuestión dispuesto a repetir como un loro lo mismo durante todo el día, le pregunten lo que le pregunten. El márketing es lo que manda y los famosos imponen su ley...

En el FICXixón ocurre todo lo contrario. Es un festival delicatessen, un “privé” para realizadores no muy conocidos, lo que permite disfrutarlos más de cerca, hablar con ellos sin prisas y conocer sus formas de entender el cine. El francés Bertrand Bonello es el ejemplo perfecto y nuestro gran descubrimiento de este año en Gijón.

“El francés Bertrand Bonello es el ejemplo perfecto y nuestro gran descubrimiento de este año en Gijón“

Su película narra la historia de un burdel parisino de finales del siglo XIX llamado “L’Apollonide”. Bonello firma una obra maestra, una película hipnótica y bella, y sin embargo, con un doble trasfondo, con secuencias de una crueldad terrible. Un retrato lúcido e implacable del mundo de la prostitución, donde no hay salida, sólo miedos, sufrimiento y desencanto. O brutalidad, como en el rostro de “la mujer que ríe”, y más aún, en sus metafóricas lágrimas.

Bertrand Bonello es inédito en España. Ya va siendo hora de conocer su cine, ha rodado siete largometrajes presentados con éxito en festivales de todo el mundo. Es lo que tiene el block de Xixón, es inexpugnable, pero permite la entrada a talentos como el de Bonello. Que siga así durante muchos años: en la próxima edición ya se cumple medio siglo de festival. FICXixón, gracias por todo. Un placer encontrarte. Marta, Tito, Marcos: ¡Sois un lujo, mucha suerte!

Escrito en una alcoba fea y tenebrista del Hotel Begoña, donde sus moquetas, cortinas y visillos garantizan la huída pavorosa e instantánea de los aliens de “Attack the block”. Y quizá también impidan el sueño del reportero-cronista que encima no deja de oir sospechosos y alarmantes ruídos detrás de las irrisorias paredes. Koniec.

Manos de topo, parodia para cantar al amor

Pero en Miradas 2, aunque nos enamore el cine, tenemos cuerda y ganas para mucho más arte. Este fin de semana vamos a disfrutar de "Manos de Topo". Un grupo catalán cuyo rasgo más caracteristico es el estilo del cantante, Miguel Angel. Con un tono entre quejumbroso y aflautado, en realidad su estilo y la letra de sus canciones se convierte en una parodia de la canción romántica. A pesar de todo siempre cantan al amor.

La omnipresente crisis

Ni aún siendo un programa cultural, o tal vez precisamente por eso, no podemos eludir hablar de la crisis, porque se ha convertido en uno de los grandes temas de nuestra literatura actual. Boris Izaguirre la aborda en su novela más reciente: Dos monstruos juntos (Planeta 2001), protagonizada por una pareja tan glamurosa como falta de escrúpulos. Él, un chef internacionalmente conocido, y ella, especializada en establecer contactos y urdir manipulaciones que puedan catapultar la carrera de ambos. La novela se desarrolla en grandes hoteles y restaurantes de Madrid, Nueva York, Londres... pero la crisis llega para todos.

Florence Aubenas nos plantea una visión muy distinta de la crisis en El muelle de Ouistreham (Anagrama 2001). Se trata de un reportaje elaborado por esta periodista de raza, que durante seis meses se desplazó a Caén para hacerse pasar por un mujer casi cincuentona y de estudios medios en busca de un primer empleo.

“periodista de raza, se hizo pasar para hacerse pasar por un mujer casi cincuentona y de estudios medios en busca de un primer empleo“

Aubenas quería comprobar cuánto tiempo podía tardar en conseguir un contrato indefinido. El libro es una sucesión de vivencias que nos permiten ver la dureza de la crisis, pero también la solidaridad e incluso la amistad, haciendo que olvidemos en ocasiones que no se trata de una novela, sino de algo demasiado real.

Florence Aubenas es muy conocida internacionalmente por haber permanecido secuestrada en Irak durante cinco meses cuando se encontraba cubriendo aquel conflicto.