'Pinteresca' pasión

• El Montaplatos es una de las primeras obras teatrales de Harold Pinter
• La obra, dirigida por Tamzin Townsend, integra un ciclo sobre el autor
• Mi reino por un caballo se emite cada lunes, a las 20.00 horas, en La 2 de TVE

Mi reino por un caballo - 28/11/11

Machús Osinaga es redactora de la revista especializada en danza y teatro de La 2 de TVE que lleva por título Mi reino por un caballo, citando al gran maestro William Shakespeare.

Mi reino por un caballo es un programa sobre actualidad de las artes escénicas que se emite en La 2 de TVE la noche del jueves al viernes a las 00.45, y también el lunes, a las 19.30, en La 2

Dice que se quedó muerta cuando le vio por primera vez en carne humana.

La entonces jovencísima y ahora afamada directora Tamzin Townsend (sigue estando estupenda), pasaba unos días en Barcelona, allá por el año 1996, donde Harold Pinter presentaba su pieza "Ashes to ashes" en el Mercat de les Flors.

“ el autor nos convierte en observadores de la condición humana “

Confiesa que siempre le quedará la frustración infantil de no haber dicho nada inteligente sobre el trabajo del genial dramaturgo inglés en su presencia. Ni inteligente ni de ninguna otra manera, porque se quedó en blanco, la pobre.

Para resarcirse del particular encuentro, Tamzin ha dirigido una de las primeras obras teatrales de Pinter que integran el acertado ciclo sobre su trabajo que se está celebrando en el teatro Lagrada de Madrid: El Montaplatos (The Dumb Waiter).

Un seguro microcosmos

En éste y en otros muchos trabajos, Pinter encierra a sus dos protagonistas en un sótano, un seguro microcosmos donde sentirse a salvo de no se sabe qué peligros.

Hasta que una amenazante fuerza exterior irrumpe en esa habitación en forma de misterioso montaplatos y estalla el conflicto.

Es en ese momento cuando el autor nos convierte en observadores de la condición humana, intuyendo incluso los pensamientos que no se dicen.

Porque en Pinter cada palabra es substancial y está llena de significado. Cada silencio, cada pausa, cada punto suspensivo explica más de lo que aparentemente significa.

“ en Pinter cada palabra es substancial y está llena de significado “

Además, el levantar un Pinter es un ejercicio de contención,  tanto para los actores que lo interpretan como para la directora que lo arma.

Las pausas y los silencios hay que hacerlos, no hay que precipitarse, se debe dar tiempo al tiempo…y eso para una persona del carácter de La Townsend resulta a veces complicado pero sumamente enriquecedor.

Hablando de enriquecimientos, Tamzin está actualmente compaginando su labor de dirección con la enseñanza teatral en la Universidad Europea de Madrid.

Ella explica que está viviendo una segunda adolescencia entre alumnos, pupitres y apuntes. A lo mejor es por esta regresión estudiantil que está barajando montar más obras en pequeños teatros en detrimento de piezas más comerciales. Mucha mierda, Tamzin.