Murcia, donde todo puede ocurrir
En Murcia puedes salir a navegar un día de brisa y que te aborde tu socio y si buceas quizás te encuentres un carguero hundido.
Aquí, puede que tu padre trabaje como piloto de un caza o que tus amigos sean lo más cercano en España a los Ángeles del Infierno
Esta comunidad es una caja de sorpresas desde el mismo momento que tocas tierra. Desde Kirguizistán, Corea, Bolivia o Escocia hoy siete extranjeros nos cuentan los sueños que han tenido en Murcia, donde todo puede ocurrir.
Rhianon (Escocia)
Nadar sobre un barco hundido no es habitual. Pero Rhiannon lo hace a menudo, trabaja como guía de buceo. El barco se llamaba Sirius y naufragó en 1950 cargado de naranjas.
Aleksandra (Kirguizistan)
Kirguizistán está tocando China, muy al este. Desde allí llegó Alexandra. Por las tardes enseña danzas orientales el resto del día es directora comercial. Imparable.
Chun (Corea)
Como entrenador de la Selección Española de Taekwondo ha ganado títulos europeos. En Cartagena le encanta navegar para ver las “granjas” de atunes, le recuerdan a Corea.
Dia (Senegal)
La primera palabra que aprendió en español fue agua. Se la ofreció la Cruz Roja nada más pisar tierra después de ocho días de travesía. Llegó hace 5 años. Todo ha cambiado.
Dieter (Alemania)
Dieter vive contento en la Manga. Sale a navegar cuando quiere. Tiene amigos hasta en su trabajo y salen con sus Harleys sin tener que meterse en peleas como le pasaba en Alemania.
Nahuel (Argentina)
La Academia del Aire en San Javier recibe todos los años instructores de otros países. Nahuel es argentino piloto de caza y además enseña a pilotar. Hace un año que vive en Murcia con su familia.
Javier (Bolivia)
Con sus casi dos metros no pasa desapercibido. Ni aquí ni en Bolivia, donde nació. Siempre se quiso dedicar a la ropa y los desfiles y por eso ahora es agente de moda