La maldición del cáliz cae sobre Margarita y Hernán espera convertirse en un rico viudo
- Te contamos el capítulo 48 a través de los mejores momentos
- Aviso: si no has visto el capítulo el texto te puede desvelar algunas tramas
Irene ha perdido a su hijo y su estado empeora. El en capítulo 48 de Águila Roja ni Hernán ni Lucrecia parecen estar preocupados por ella, más bien al contrario. Si Irene muere, Hernán se convertirá en un rico viudo. Lucrecia comienza a soñar con la idea de ser su próxima esposa. ¿Podrían vivir como si fueran una familia normal Lucrecia, Hernán y Nuño?
Gonzalo ha decidido ayudar a un hombre chino que dice buscar a su hija en las proximidades de la villa. Águila Roja la encuentra... Ella no le ve la cara. Pero Águila la reconoce... es un viejo amor de juventud, de la época en la que Gonzalo trabajaba China como criado en el Palacio del Emperador.
Son recuerdos que pasan a un segundo plano cuando se entera de que Margarita sufre una rara enfermedad. Sin ella saberlo, ha bebido del cáliz sagrado, y sus músculos se están paralizando. No hay cura. Juan está desesperado. Gonzalo decide entonces probar suerte con un antídoto que guardaba la mujer china. Juan no quiere. Gonzalo no piensa escucharlo y ambos se enzarzan en un duro enfrentamiento.
Pero el antídoto no produce el efecto deseado, Margarita está cada vez peor. Gonzalo no sabe qué hacer. La coge en brazos y la lleva ante un altar.
Hernán y Lucrecia continúan, por su parte, con su singular lucha de amor-odio. Hernán había encontrado un heredero para su fortuna, pero es secuestrado. Acusa a Lucrecia y la encierra. Cuando descubre que no es ella la autora del secuestro la libera. "¿De verdad querías casarte conmigo?"- le dice.
¿Se salvará Margarita? ¿Aparecerá el hijo secuestrado? ¿Quién está detrás? ¿Se recuperará Irene? Os dejamos con el avance del próximo capítulo: