Lucia Bultó, nutricionista: "Somos lo que comemos y seremos lo que hayamos comido"
- La nutricionista Lucia Bultó es la autora del libro Los consejos de Nutrinanny
- El objetivo del libro, mejorar la alimentación de niños y adolescentes
- Dar ejemplo e implicar a los niños en su alimentación, claves del éxito
“Somos lo que comemos y seremos lo que hayamos comido”. Así de claro se expresa Lucia Bultó, nutricionista y especialista en educación alimentaria y autora del libro Los consejos de Nutrinanny.
Lucia trata a través de este libro de ayudar a los padres sin tiempo, paciencia o conocimientos culinarios para mejorar la alimentación de los niños y adolescentes y promete tener la solución para los clásicos dilemas que plantean los niños cuando rechaza la leche, los pescados o las verduras.
“Los padres deben dar ejemplo”
“El niño es un aprendiz y el adulto es el maestro”, explica Lucia. Los padres y abuelos deben instaurar los buenos hábitos de alimentación en edades tempranas y para tener éxito, asegura la nutricionista, es imprescindible “dar ejemplo”.
“Es muy difícil en una casa donde los padres no comen verdura que los niños coman verdura”, advierte.
“No hay alimentos buenos y malos”
'Nutrinanny' quiere dejar claro que no hay alimentos buenos ni malos, "lo que hay son proporciones buenas o malas".
El chocolate, la nata o las chucherías son alimentos buenos, pero “no deben estar en la base de la pirámide nutricional, deben estar en el vértice”. “Debemos comerlos solo de vez en cuando”, añade.
“Sí, es muy importante desayunar”
Lucía Bultó conseja explicar a los niños que la importancia del desayuno usando la metáfora de un coche que necesita gasolina de calidad para funcionar.
“Un vaso de leche, tres gajos de mandarina y una galleta, ya es suficiente”, explica.
Las alternativas a la bollería existen. La clave está en implicar al niño en la alimentación y “que él mismo ayude a prepararse sus bocadillos, o unos cereales con frutos secos o palomitas”.
Especial atención merece la leche, que en opinión de la experta, solo debe prescindir de ella si existe una intolerancia real.
Ante el "no me gusta", imaginación
Aconseja la nutricionista que no hay que conformarse con un “¡No me gusta!”. Además de dar ejemplo, Lucía da ideas a los padres para implicar a los pequeños en su alimentación: “Deben acompañar a los padres a comprar la fruta, que elijan ellos, hacer juntos helados de fruta, comerla con un poquito de sirope de caramelo o una puntita de nata”.
Para aligerar grasa de los platos, además de hacer algo de ejercicio, nos siguiere “aliñar menos la verdura, tomar lácteos descremados, y no rebañar las salsas con pan”.
Mejor comer sin tele
La nutricionista reconoce en que en muchas ocasiones la tele es un recurso muy útil para los padres, pero asegura que la tele y las pantallas "son uno de los culpables de la obesidad".
"El niño no es consciente de lo que come, rechaza todo lo que le pongas", asegura.
Lucia aconseja que la comida sea, como era antes, un punto de convivencia de toda la familia. "Debe haber vida alrededor de la comida y por eso en la base de la pirámide nutricional también hay una mesa y unas sillas", concluye.
Consejos de Nutrynanny:
DECÁLOGO DE LA ALIMENTACIÓN EQUILIBRADA Y SALUDABLE
1. Recuerda que no existen alimentos “malos”, sino frecuencias de consumo inadecuadas. Respeta las recomendaciones y adapta las cantidades a la edad y el desarrollo del niño.
2. Ofrece al niño diariamente frutas y verduras de temporada que aportan a su organismo vitaminas, minerales y fibra.
3. Suministra de tres a cuatro raciones de productos lácteos al día para asegurar el calcio que los huesos, en pleno desarrollo, necesitan. Recuerda que las opciones descremadas aportan la misma cantidad de calcio.
4. El aceite más recomendable, tanto para cocinar como para aliñar, es el aceite de oliva.
5. Dos tomas moderadas al día de pescado, carne, jamón o huevos son suficientes para aportar a su organismo las proteínas que necesita.
6. Asegúrate de que su alimentación contiene una cantidad adecuada de hidratos de carbono complejos que consume regularmente: pan, arroz, patata, legumbres y cereales en general. Introduce en su alimentación productos integrales que le aportarán fibra y aumentarán las vitaminas y los minerales.
7. No olvides la importancia de una buena hidratación. Para beber, siempre agua. Los refrescos sólo se servirán en momentos puntuales y mejor sin cafeína.
8. La industria alimentaria ofrece productos de calidad que se adaptan a las nuevas tendencias de vida y que pueden conformar, junto con los productos frescos, una alimentación equilibrada y saludable.
9. Programa una alimentación variada, que incluya alimentos de todos los grupos, pero sin abusar de ninguno de ellos. Recuerda que todos los alimentos son buenos, lo importante es el equilibrio entre ellos. Ésta es la clave de una alimentación sana y equilibrada.
10. Recuerda que el ejemplo de los mayores es la mejor escuela para los niños. Cuida tu alimentación y él te imitará.